El producto lácteo no lleva fecha de caducidad, sino que se indica la leyenda “consumir antes de”, que es la fecha de consumo preferente. Se trata de dos conceptos que tienen varias distinciones.
Es probable que en más de una oportunidad hayas estado mirando dentro del refrigerador, buscando algo que comer, y te encuentres con uno o más yogures que ya están expirados según lo que señala la fecha del envase.
Esa escena siempre es un poco desalentadora, puesto que da la sensación de que el producto fue desperdiciado. Sin embargo, también desata las siguientes interrogantes: ¿Y si lo consumo igual? ¿Es seguro para mi salud o puede traer algún riesgo?
Cuán seguro es ingerir un yogur vencido
El yogur no lleva fecha de caducidad propiamente tal, sino que se indica la leyenda “consumir antes de”, establecida por el fabricante. Se trata de dos conceptos diferentes, por lo cual es esencial conocerlos en detalle.
En lo concreto, la fecha de caducidad es el momento en el que el alimento ya no se puede ingerir por ningún motivo, dado que podría suponer un gran riesgo para la salud del consumidor. Por lo general se utiliza este término en pescados y carnes.
Por otra parte, la fecha de consumo preferente hace referencia a que, después del día indicado, el producto solo podría sufrir modificaciones en sus propiedades organolépticas, es decir, su sabor, aroma, aspecto o temperatura. Sin embargo, no es riesgoso para la salud.
“Es útil para las marcas porque de esta forma se aseguran de que su producto se consumirá en su punto máximo de frescura y calidad organoléptica”, expresó el nutricionista-dietista Ramón Cangas a la Academia Española de Nutrición y Dietética.
En vista de lo anterior, técnicamente es seguro comerse un yogur después de la fecha de consumo preferente, aunque podría no tener la misma calidad que en su periodo óptimo.
También hay que tener en cuenta que hay un límite de tiempo en que aguanta un yogur cuya fecha de consumo preferente ya pasó. Desde la Academia Española de Nutrición y Dietética han aseverado que si el producto estuvo bien conservado y refrigerado, podría durar entre dos y tres semanas después de la fecha indicada.
Otro punto a a considerar es que si el yogur cuenta con ingredientes adicionales, tales como frutas o frutos secos, el tiempo en que se podría comer también disminuye considerablemente.
Más allá de que es seguro consumir el producto cuando no está en su estado más óptimo, los expertos recomiendan que los consumidores siempre identifiquen y respeten el día indicado en el envase.
Cómo saber si ya un yogur no se puede consumir
Según describe el sitio CuidatePlus, hay algunas señales muy determinantes para identificar si el yogur ya está malo y no debe ser consumido.
En primer lugar los yogures que presentan su tapa abierta parcialmente, dañada o con humedad, deben ser completamente descartados. La razón es que aquello aumenta el riesgo de intoxicación.
Por otra parte, cuando ya se ha abierto el envase del yogur y se identifica que su consistencia es diferente, o presenta más líquido que lo normal, el producto también debe ser desechado por seguridad.
Otra señal negativa de que el producto no está en buen estado es cuando su olor o sabor es distinto a lo habitual, es decir, si se siente más agrio o ácido.