El agua es uno de los principales aliados del cuerpo humano para combatir las altas temperaturas.
Se espera que este verano sea muy caluroso. De hecho, aún no llega el verano y ya hemos tenido temperaturas que superan los 30°.
En este contexto, es crucial reconocer el papel del agua como uno de los principales aliados del cuerpo humano para combatir las altas temperaturas. La hidratación es fundamental para la termorregulación, y en plena ola de calor, es vital consumir suficiente agua para mantener el equilibrio térmico del organismo.
El agua desempeña funciones vitales, facilitando la digestión, el transporte de nutrientes, la eliminación de desechos y la regulación de la temperatura corporal. Una ingesta adecuada no solo contribuye a la salud de la piel y los órganos, sino que también respalda funciones cognitivas y energéticas. Mantenerse bien hidratado es esencial para el bienestar general y el rendimiento óptimo.
El cuerpo humano está compuesto por aproximadamente un 60% de agua, aunque este porcentaje puede variar entre el 45% y el 75% según la composición corporal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que un hombre adulto debe consumir al día unos 3,2 litros de agua, mientras que para las mujeres la cifra es de 2,7 litros. Estas cantidades son necesarias para mantener el cuerpo bien hidratado y saludable.
Claudio Brinkmann, cofundador y CEO de Maihue, subraya la importancia de una hidratación adecuada. “La mejor manera de prevenir la deshidratación es beber agua incluso cuando no se tiene sed”, dice.
“Se recomienda consumir entre 8 y 10 vasos al día, ya que esto es fundamental para mejorar el funcionamiento del cuerpo, desde la salud cognitiva, renovación de células, limpieza del organismo hasta un mejor rendimiento deportivo”, afirma Brinkmann.
Investigaciones de la Universidad de São Paulo (USP) de Brasil sugieren que todas las personas deben beber agua a cada hora, especialmente durante periodos de calor excesivo, ingiriendo entre 200 y 300 mililitros con cada toma.
Recomendaciones por edad
Según el panel de nutrición de la EFSA, la autoridad alimentaria europea, las recomendaciones de ingesta de agua varían según la edad:
- Bebés de 1 a 6 meses: 100 a 190 ml por kilo al día (esto es cubierto a través de la leche materna o fórmulas).
- Bebés de 6 a 12 meses: 800 a 1.000 ml al día.
- Niños de 1 a 2 años: 1,1 a 1,2 litros al día.
- Niños de 2 a 3 años: Aproximadamente 1,3 litros al día.
- Niños de 4 a 8 años: Alrededor de 1,6 litros al día.
- Niños de 9 a 13 años: Entre 1,9 litros para niñas y 2,1 litros para varones.
- A partir de los 14 años y adultos: Se recomienda entre 2 litros para mujeres y 2,5 litros para hombres.
- Embarazo y lactancia: Las mujeres embarazadas deben añadir 300 ml y las lactantes 700 ml a su ingesta diaria.
Consejos para una hidratación adecuada
Brinkmann ofrece varios consejos prácticos para asegurar una adecuada hidratación:
- Establezca un hábito de hidratación constante: Asegúrese de beber al menos 2 litros de agua al día, incluso si no siente sed.
- Acompañe las comidas con agua: Beber agua durante las comidas mejora la digestión y aumenta la ingesta total de líquidos.
- Mantenga botella reutilizable de agua a mano: Tener una botella de agua cerca sirve como recordatorio constante para beber más.
- Incorpore alimentos hidratantes: Consuma frutas y verduras como sandía, pepino y naranjas, que son excelentes fuentes de agua.
- Monitoree los signos de deshidratación: Preste atención a señales como boca seca, fatiga o orina oscura, que indican que necesita más agua.
“La hidratación adecuada es esencial para el bienestar y la salud, especialmente en épocas de calor extremo. Al seguir estas recomendaciones, podemos proteger nuestro cuerpo y enfrentar las olas de calor de manera más efectiva”, finaliza el cofundador de Maihue.