Con el inicio de la nueva temporada de ofertas en el comercio electrónico, nunca está de más remarcar algunas cosas que todos debiésemos tener muy claro antes de comprar ante tanto descuento promocionado.
¿Estamos frente a una buena oferta o se trata de un simple arreglin de precios que enmascara una falsa ilusión de ofertazo? Esa es la principal duda que surge ante cada período de grandes ventas en el comercio electrónico.
De hecho, como no siempre los usuarios están al tanto de las fluctuaciones de los precios o las comparativas de un producto entre las múltiples tiendas, no faltan aquellos que después están lamentándose por cada decisión tomada.
En ese sentido, el CyberMonday 2002, que se lleva a cabo desde este lunes 3 de octubre hasta el próximo miércoles 5, representa una nueva ocasión en donde los consumidores se vuelcan con todo a examinar los diferentes portales asociados, así como aquellos que se cuelgan de la oportunidad para subirse al carro del consumo que consume.
Pero la cosa no debe ser llegar y comprar, ya que la recomendación siempre es analizar el escenario de descuentos para no pagar de más por un producto que no ha sufrido una baja realmente importante en su costo ni caer con la pirotecnia de los portales que destacan números inflados por puro marketing.
En ese sentido, existen un par de simples consejos que siempre les ayudarán en este tipo de temporada de descuentos.
Revisar cada una de las condiciones de la oferta
Cada oferta implica una sola cosa: revisar, revisar y revisar. Ya sea que el portal en el que hacemos la compra es confiable, y sea parte oficial del CyberMonday a través de Cyber.cl, o que el precio está realmente adecuado a una oferta que valga la pena.
Pero también es de suma importancia revisar que lo que se va a pagar a la larga no sea inflado por algunas de las condiciones no destacadas en la promoción de primera pantalla de cada sitio. Es decir, hay que contemplar si el valor del pago en cuotas es el adecuado, ya que las tiendas del retail asocian los descuentos al uso de una tarjeta en específico y generalmente la oferta solo vale la pena en una modalidad de pago de una sola cuota, o si algunos extras van a terminar elevando el precio por sobre lo promocionado.
Por ejemplo, un portal de vuelos puede estar promocionando viajes a varias ciudades de Chile con un precio muy, muy bajo, pero solo en períodos de tiempo específicos y en viajes que son solo de ida. Obviamente el valor puede ser llamativo, pero no pocas personas también necesitarán del viaje de vuelta o de cosas básicas que antes estaban incluidas en el vuelo, como es el tema de la maleta.
También en esa revisión es clave la comparación de precios. Pero aunque una simple búsqueda de Google puede responder qué portal tiene ese iPhone 13 Pro Max que tanto buscas a mejor precio, eso no siempre considera a todos los portales y es ahí en donde es necesario ir al siguiente punto.
Aceptar la ayuda que entregan varias plataformas
En esta época de comercio electrónico han surgido varias plataformas que buscan ayudar a los consumidores para tomar una elección. En tiempos de decisiones instantáneas, y ofertas que se van en un abrir y cerrar de ojos, la mejor ayuda siempre está en Twitter a través de cuentas como @DescuentosRata y @Knasta.
¿Que no tienen Twitter? Pues ambas plataformas cuentan con sitios web oficiales (Descuentosrata.com y Knasta.cl), al tiempo que también hay plataformas adicionales que también ayudan a decidir como son los casos de Comparalo.cl y Solotodo.cl.
Algunas de esas plataformas, como es el caso de Knasta, además permiten revisar cuánto ha variado un producto en el último tiempo, por lo que ya no es cosa de solo centrarse en buscar a esa oferta por cuenta propia o tener anotado en un papel cuál fue el precio más bajo.
Pero finalmente también hay que hacerse la pregunta:
¿Realmente lo necesito?
Claro, con los dos puntos anteriores están más o menos listos, pero quizás el punto más importante de todos siempre es uno solo: ¿Realmente necesitan aquello que están comprando?
Obvio que nadie debe meterse en el bolsillo ajeno, y el libre mercado que nos rige es así, pero nunca está de más plantear sobre la mesa a esa interrogante. Quizás no requieren esos audífonos que están baratos, pero rápidamente quedarán obsoletos, o a ese teléfono que es una ganga irrisoria pero pronto se quedarán sin actualizaciones.
Así que el llamado siempre es uno solo: revisen y revisen hasta estar seguro, verifiquen con la ayuda de las plataformas existentes y abran la billetera (o pasen la tarjeta) con la confianza que da el comprar de forma informada.