Son temas que han surgidos en momentos variados, con distintas fuentes de inspiración, desde la Guerra de Vietnam a conflictos de otra naturaleza. La crítica situación que se vive en Ucrania tras el ataque ruso reflota algunos himnos locales de protesta.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio el vamos a una “operación militar”, lo cual derivó en una serie de explosiones contra Ucrania, incluyendo la capital Kiev, alejada de los territorios separatistas prorrusos de Donestsk y Luhansk.
Frente al ataque, el mandatario ucraniano, Volodomir Zelensky, dijo que este “puede ser el inicio de una gran guerra en el continente europeo” y declaró que “daremos armas a cualquiera que quiera defender el país”.
Así, el crítico escenario reflota en la memoria algunas canciones chilenas que van en contra de los conflictos bélicos, pudiendo revisar acá una breve lista:
“Guerra” - Gondwana
Lanzada en 1997, esta icónico tema de la agrupación de reggae —perteneciente al álbum de mismo nombre—, arranca con la frase: “Yo no quiero ir a la guerra” y es un himno contra los conflictos bélicos, un llamado para que los “líderes del mundo dejen de combatir”, argumentando que “millones invertidos/ En maquinas de matar/ No encuentran la paz/ Ni la encontraran”. Tiempo atrás, exvocalista del grupo, Quique Neira, contó que aquel sencillo surgió cuando escuchó “Miss Sarajevo”, de U2. “Me encantó”, recordó. “Si estos locos están hablando que la guerra es totalmente condenable, yo tengo que hacer algo”.
“El derecho de vivir en paz” - Víctor Jara
Dándole el título al sexto álbum de cantautor Víctor Jara, este himno resuena con fuerza en el presente, sobre todo luego de que, durante el estadillo social, en noviembre del 2019 diversos artistas locales —desde Joe Vasconcellos, pasando por Francisca Valenzuela, hasta Mon Laferte— lanzaran una reversión de esta. En principio, el sencillo surgió protesta contra la amenaza de Estados Unidos a los regímenes socialistas y la sangrienta intervención norteamericana en la guerra de Vietnam. “Indochina es el lugar/ Más allá del ancho mar/ Donde revientan la flor/ Con genocidio y napalm, entona el artista.
Jugar a la guerra - Los prisioneros
Este tema apareció en 1987 en el disco La cultura de la basura, el mismo que incluye recordados temitas como “We are sudamerican rockers”, y “Pa pa pa”. Por medio de la ironía y la comedia esta canción surge como una crítica durante los últimos años de la dictadura de Augusto Pinochet: “Parecen niños en edad escolar/ Los que están en último grado/ Tienen voces que ordenan/ Estar preparados a jugar”. En su momento este sencillo no tuvo tanta difusión en las radios chilenas a causa del tenso momento histórico.
“Yo sí estoy en guerra” - Ases falsos
Esta canción, que es parte del álbum Tacto (2020), tiene un diálogo directo con la contingencia de octubre del 2019; de hecho, el título evoca a la cuestionada declaración del Presidente Piñera (“Estamos en guerra contra un enemigo poderoso”) al inicio del estallido social. “Yo sí estoy en guerra/ Contra la codicia, el egoísmo y la opulencia/ Yo sí estoy en guerra/ Con la estupidez, la cobardía, la indolencia”, dice la letra con una crítica a la desiguadad, pero también a las fuerzas policiales: “El lumazo cae contra el cráneo/ La culata se hunde en las costillas”.
“No es malo” - Weichafe
Aparecida en 1999 en el disco Tierra oscura bajo el Sol, esta oscura canción rockera ya lleva dos décadas siendo parte del repertorio local. Este tema del grupo cuyo nombre significa “guerrero” en mapudungún parece puede leerse como una suerte de canto de lucha velado: No es malo decirlo/ No es malo intentarlo/ Dando el primer paso/ mientras/ Sigo sin voz/ En el lugar/ De los soldados/ Tratando de aguantar/ No dejes que mis ojos caigan/No mientas por ganar mis ganas.