Deepfake: el nuevo peligro de las citas online

Redes Sociales

El mundo de las apps de citas se desenvuelve en un terreno desconocido y sin ningún tipo de ley. Por cada pareja que logra unirse a través de estas, hay cientos que no resultan bien.

Hace 20 años pensar en conocer a alguien por Internet era imposible, el consejo siempre era no hablar con alguien al otro lado de la pantalla, mucho menos establecer relaciones personales con un desconocido.

Pero el avance de la tecnología con la llegada de los smartphones, la aparición de redes sociales y con ello también las apps de citas, fueron derribando poco a poco esas restricciones, ahora el procedimiento estándar para muchos es conocer a alguien a través de Internet, y no por círculos en común.

Aunque existen parejas que se han conocido a través de redes sociales o de aplicaciones de citas y cuya relación se desarrolla de la mejor forma, hay cientos que no cuentan con la misma suerte. El poder que entrega refugiarse detrás de una pantalla, entrega posibilidades infinitas de ocultar o cambiar la identidad para conquistar a otros.

Tinder

Parejas que no existen

Hasta ahora las historias de citas fallidas en Internet se concentraban en personas que ocupaban fotos editadas, de terceras personas o incluso celebridades para ocultar su verdadera identidad, pero ahora la tecnología nuevamente a ampliado los límites de lo posible.

El deppfake es un tipo de inteligencia artificial, en el cual se pueden mezclar los rasgos físicos de una persona con los un tercero, creando una identidad totalmente nueva pero inexistente. Esta inteligencia no solamente permite crear imágenes, también videos grabados o en indirecto, lo que ha permitido el uso de esta herramienta en apps de citas.

Yzabel Dzisky, es una cineasta francesa y quien sin saberlo o sospechar algo, cayó enamorada en las redes de un deepfake. Relató su historia a BBC, de cómo a través de una app de citas conoció a “Tony” un importante cirujano de Los Angeles. Ambos hablaban constantemente e incluso tenían videollamadas, lo que la hacía pensar que todo iba bien.

Después de un tiempo “Tony” cesó el contacto con Dzisky, sin ninguna razón aparente, cuando volvió a la vida de la cineasta le confesó que su verdadero nombre era “Murat”, de origen turco. Al contrario de molestarse, Dzisky lo entendió y decidió continuar con la relación, antes hizo una búsqueda en Google y ahí estaban todas sus fotos confirmando que era “Murat”.

Deepfake

Ni Tony, Ni Murat

Continuando con su relación, “Murat” le dijo a la cineasta que tendría que viajar a Shanghái, pero que luego de eso viajaría a Francia para finalmente conocerse en persona. Todo parecía ir bien pero pequeños detalles encendieron las alarmas de Dzisky.

Durante su viaje a Shangái le pidió de urgencia 3 mil euros para comprar equipo médico, ya que sus tarjetas no funcionaban en el país. Ella lo encontró sospechoso, pero ante la duda solamente transfirió 200 euros. “Murat” le compartió una foto de los pasajes a Francia, y todo nuevamente parecía ir bien. Dzisky esperó en el aeropuerto el día indicado, pero el hombre no llegó.

Ante esta situación, volvió a encarlarlo para que finalmente le dijera la verdad, por qué no había llegado y por qué le pedía dinero. Después de desaparecer y aparecer confesó que su nombre era David, que tenía 20 años y era un hacker nigeriano.

Deepfake: Personas artificiales

Previo a la confesión de David, la cineasta había conversado con un amigo experto en edición sobre la situación, este le recomendó ver un video de viral del ex presidente Barack Obama dando un discurso, el cual después se descubrió era deepfake, no era Obama quien hablaba ni quien estaba frente a cámara.

Con esta información, Dzisky prestó atención en las videollamadas que tenía con su novio, notando que la imagen era inestable, que se congelaba cada cierto tiempo y que la conversación no lograba ser fluida debido a varios clics que podía escuchar, ahí se dio cuenta de todo, había caído en las redes de un estafador y enamorado de alguien que no sabía de su existencia.

Después de un tiempo decidió buscar al verdadero “Morat”, encontrando a un cirujano en Turquía que estaba consciente su rostro era usado para realizar estafas, pero que no quería continuar investigando al respecto por las consecuencias que esto trajo a su vida.

¿Cómo identificar un deepfake?

Con la masificación de esta inteligencia en Internet, la presencia del deepfake en diferentes plataformas es cada vez mayor y gracias a la tecnología ha ido profesionalizándose pero aún hay formas de identificar si lo que estamos viendo es real o no. La empresa de seguridad Norton, entregó una guía de ayuda para informar a los usuarios de Internet. Entre ellas están:

  • Movimiento antinatural de la mirada
  • Ausencia de expresiones emotivas
  • Posicionamiento extraño de los gestos faciales
  • Cabello y dientes que no parecen reales
  • Ruidos o audios inconscientes
  • Imágenes que pierden naturalidad al bajar la velocidad de la reproducción

Dentro de otras herramientas que pueden servir para detectar el deepfake, se encuentra la búsqueda de imágenes en Google. La plataforma de búsqueda tiene la opción de subir una fotografía y que el buscador nos arroje resultados, de esa forma se puede saber si la imagen es real o no.

Esta tecnología es utilizada por muchas productoras y compañías publicitarias, de esa forma pueden “crear” un actor o actriz con rasgos específicos sin tener que contratar a una persona real. Pero como todo avance tecnológico, este tiene un lado oscuro, como la historia de Yzabel Dzisky que fue estafada a través de una aplicación de citas, siendo este sólo uno de los peligros de esta inteligencia artificial. En Estados Unidos se han reportado casos de mujeres cuyas imágenes han sido utilizadas para crear falsos videos de contenido sexual que son viralizados en Internet.

Como todas las funciones que se encuentran en Internet y pueden hacer la vida de los usuarios más fácil, el deepfake es una que se debe tomar con precaución.

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