La capacidad de transformación y la intensidad con la que interpreta sus personajes lo ha convertido en uno de los actores más reconocidos de su generación. Pero es su reputación de difícil y su compromiso con distintas causas lo que lo ha convertido en uno de los más interesantes artistas de Hollywood.
Con altos y bajos, la vida del actor británico Tom Hardy es una de las más interesantes de contar. Nacido en Londres con una madre pintora y un padre escritor, creció rodeado de arte.
Ha trabajado junto al director Christopher Nolan en distintas ocasiones, Inception, The Dark Knight Rises y Dunkirk. Conquistó a la crítica con su interpretación de Max Rockatansky en Mad Max: Fury Road. Obtuvo su primera nominación al Oscar por su trabajo en El renacido de Alejandro Gonzales Iñarritu.
Pero para llegar a ese lugar, tuvo que primero luchar duramente contra sus demonios.
Con tan solo 11 años comenzó a probar las drogas. “Hubiera vendido a mi madre por crack en aquella época”, dijo a The Daily Mail. Tuvo problemas con la policía, se metía en peleas callejeras y hasta robó un auto, por lo que fue arrestado siendo menor de edad.
“Si tuviera cuatro pintas de cerveza y media botella de vodka, podría convertir esta habitación en una maldita pesadilla en unos tres minutos. Podría destruir todo en mi vida por lo que he trabajado tan duro”, confesó el actor a The Mirror.
Si bien hizo su debut en la serie Band of Brothers de Steven Spielberg, en aquel entonces seguía luchando con una adicción a las drogas y el alcohol.
No fue hasta los 25 años que logró entrar a rehabilitación y mantenerse sobrio hasta el día de hoy.
De ahí en adelante, el actor se convirtió en uno de los intérpretes más interesantes de su generación. Con cambios extremos -bajó 12 kilos para un papel, luego subió 19 para interpretar a Bronson y un año después llegó a los 90 kilos para interpretar a Bane en El caballero de la noche asciende. Ha logrado cautivar al público con sus intensas y profundas interpretaciones, tanto en las grandes producciones como en el cine independiente.
Pero también ha triunfado en la televisión. Su papel de Alfie Solomons en Peaky Blinders fue uno de los más queridos por el público, lo que lo hizo retomar al personaje para la temporada final. Y también en la serie producida por su propia productora, Taboo.
Sin embargo, su fama de difícil también ha llamado la atención del público. Tuvo problemas con Shia Lebouf, Charlize Theron y reconoció que durante el rodaje de El renacido, su forma de sacar la tensión era luchando con Iñarritu en la nieve.
Su amor por los animales es mucho más grande que cualquier cosa. “No tengo ningún amigo, no los mantengo, ni les doy bola con sus problemas. Me gusta estar solo. Tengo un perro y dos hijos. Mi perro jamás hará nada que me moleste, y mis hijos tampoco”, dijo el actor.
Su querido compañero de cuatro patas, Woodstock, lo acompañó a alfombras rojas y cuando falleció, el actor le escribió una emocionante carta de despedida.
Hardy es padre de 3 hijos, dos con su esposa la actriz Charlotte Riley. Y a pesar de que actualmente interpreta a Eddie Brock en Venom, del mundo de superhéroes de Marvel, el actor a veces sueña con largarse y abrir una cafetería.
La nueva y última temporada de Peaky Blinders, en la que volverá a Hardy, se estrenará en junio a través de Netflix.
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