Según un reciente estudio, una de las tantas tendencias de moda para bajar de peso, podría ayudar a pacientes con Alzheimer.
Entre las características del Alzheimer, se encuentra la interrupción del ritmo circadiano del cuerpo, el reloj biológico interno que regula muchos de los procesos fisiológicos.
Además de la dificultad para dormir y el empeoramiento de la función cognitiva durante la noche. Pese a tener conocimiento de estos síntomas, no existen tratamientos para el Alzheimer que se dirijan a este aspecto de la enfermedad.
Pero hay una luz de esperanza, y es que un nuevo estudio de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego, demostró con ratones que es posible corregir las interrupciones circadianas observadas en la enfermedad de Alzheimer con ayuno intermitente -el mismo método de moda que usó Luismi para adelgazar-. Es decir, limitar la ventana de alimentación diaria sin limitar la cantidad de alimentos consumidos, según publicó Infobae.
El estudio fue publicado por Cell Metabolism, y afirma que los ratones que fueron alimentados con un horario restringido mostraron mejoras en la memoria y una menor acumulación de proteínas amiloides en el cerebro. Se espera realizar el mismo estudio ahora en humanos.
Las conclusiones del estudio
Paula Desplats, profesora del Departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina de UC San Diego, dijo que: “Las alteraciones circadianas en la enfermedad de Alzheimer son la causa principal de la colocación en hogares de ancianos”.
Y añadió que: “Cualquier cosa que podamos hacer para ayudar a los pacientes a restaurar su ritmo circadiano marcará una gran diferencia en la forma en que manejamos el Alzheimer en la clínica y cómo los cuidadores ayudan a los pacientes a controlar la enfermedad en el hogar”.
Y en esta misma línea, agregó: “La alimentación con restricción de tiempo es una estrategia que las personas pueden integrar fácil e inmediatamente en sus vidas”.
Finalmente, la profesional aseguró que: “Si podemos reproducir nuestros resultados en humanos, este enfoque podría ser una forma sencilla de mejorar drásticamente la vida de las personas que viven con la enfermedad de Alzheimer y de quienes los cuidan”.