El estafador de Tinder: una historia real de seducción y millonarios engaños con falsas promesas de amor

El estafador de Tinder.
El estafador de Tinder.

Se hacía llamar Simon Leviev y se mostraba como un galante magnate que sedujo a una veintena de mujeres aparentando una lujosa vida que, en realidad, simplemente era una suerte de estafa piramidal, en que el dinero de una enamorada financiaba la siguiente estafa. Ahora, un documental en Neflix cuenta su historia.

Todo empezaba con lo que, en apariencia, era un inocente match en Tinder.

Él se presentaba como un hombre de unos 30 años, llamado Simon Leviev, residente en Israel y mismo apellido del reconocido magnate del mundo de los diamantes, Lev Leviev, de la empresa LDD Diamonds.

Elegía con pinzas a sus potenciales citas, quienes también debían ser una alta posición económica. Comenzaban a hablar por el chat de la red social, él lucía sus pergaminos, y las invitaba a lugares lujosos, les pedía que lo acompañaran en sus viajes de negocios por Europa, llenos de lujos, romance, promesas de una vida juntos, un futuro lleno de opulencia y amor... Todo parecía demasiado perfecto.

Uno de los match fue con Cecillie Fjellhoy, una guapa noruega que vivía en Londres, según consignó Infobae. El primer encuentro fue en un hotel cinco estrellas. La cita fue increíble, ella sintió como si se conocieron de toda la vida. Él le dijo que, al día siguiente, viajaría por negocios a Bulgaria. La invitó. Viajaron en avión privado. Un nuevo amor parecía nacer.

Así empezaba una dinámica en que ambos se veían entre los viajes de él, quien hablaba de su negocios, los cuales involucraban cifras de hasta 80 millones de dólares. A Cecillie todo le parecía creíble, no se lo cuestionaba demasiado. Estaba viviendo un sueño.

Al principio, sí, ella simplemente había googleado sobre su nuevo amor, encontrando información del millonario Lev Leviev, por lo que Simón debía, efectivamente, ser algo así como ¿su hijo?

El estafador de Tinder
El estafador de Tinder.

Todo se oscurece

Sin embargo, de pronto la historia se complicó, cuando él le mandó a Cecillie unas fotos de su chofer ensangrentado, y con ambos yendo en una ambulancia camino al hospital. “Nos atacaron”, le escribió Simon.

Su negocios lo habían llevado a una mala pasada, le decía a ella, ante lo cual no podía usar sus tarjetas de crédito ni cuentas bancarias, por seguridad, para no ser rastreado por sus peligrosos enemigos.

Así que le pedía ayuda a su novia, quien le pasaba grandes sumas de dinero para que el supuesto millonario pudiera seguir con su vida, incluso Cecillie debió hacer préstamos que partieron en los 20 mil dólares. Ella empezó a hacer toda clase de malabares para ayudar a su pareja mientras la situación se calmaba.

Cuando ya todo empezaba a verse sospechoso, Leviev le envió el comprobante de una transferencia de un dinero destinado para ella: de 250.000 dólares. La suma superaba largamente lo que ella le había enviado, a modo de compensación.

Pero cuando Cecillie quiso pagar todas las deudas que había contraído, resultaba que la plata no se había acreditado. Él le decía que debía tratarse de un error. Pero, a esas alturas, ella ya era presionada por los bancos y las tarjetas de crédito para pagar. Angustiada, sin saber qué hacer, le contó su situación a dos investigadores de American Express... Y le explicaron lo que ella ya sospechaba, y le hablaron sobre un caso similar ocurrido en Finlandia.

Se destapa la trama

En paralelo, Leviev ya salía con Pernilla Sjoholm, una noruega a quien también conoció por Tinder. La dinámica era la misma: un inicio de ensueño, con lujos y promesas eternas, para luego pasar a un peligroso futuro, con solicitudes de dinero para sobrevivir, y luego una supuesta compensación. Simon le entregó un cheque sin fondos.

Cuando ella descubrió que un supuesto reloj que él le regalo era falso, acudió al principal medio gráfico noruego, iniciándose una investigación que destapó la verdad. El verdadero nombre de Simon Leviev era Shimon Hayut, quien efectivamente era israelí, pero tenía varias causas abiertas por estafas menores, y en Finlandia ya había sido condenado unos años atrás por estafar a tres mujeres.

Cuando se destapó la noticia, él llevaba más de un año de relación con holandesa Ayleen Charlotte, a quien ya le había sacado buena parte de sus ahorros con el mismo modus operandi.

El estafador de Tinder
El estafador de Tinder.

Así, con una mujer tras otra, iba armando una especie de estaba piramidal en el mundo de las citas, financiando su lujosa vida con el dinero de la mujer anterior, y así sucesivamente. Era una rueda que no se detenía.

Finalmente, la Interpool lo detuvo en Grecia y fue condenado a 15 meses de cárcel que se convirtieron en cinco por buena conducta.

Ahora, el 2 de febrero, Netflix estrenó el documental El estafador de Tinder, dirigido por Felicity Morris, reuniendo los testimonios tres de las víctimas, quienes cuentan cómo se vieron seducidas por todas estas promesas, luego atrapadas ante el engaño y finalmente endeudas, posiblemente, de por vida.

Se estima que las mujeres engañadas fueron, en total, más de veinte, y que las estafas sumaron más de 10 millones de dólares.

El estafador de Tinder
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