No es gran novedad que las personas se refugien en la música en momentos complejos. Es algo que ha ocurrido siempre. Sin embargo, muchas veces la temática de las canciones que se escuchan no van en concordancia con lo que se está sintiendo en ese momento. Eso cambia, o por lo menos eso busca cambiar, la colombiana Alexa Sotelo, quien acumula más de 250 mil oyentes mensuales en Spotify. En sus letras, la cantante promueve el crecimiento personal, el amor propio y el empoderamiento. A través de sus redes sociales, la artista agradece el apoyo de sus fanáticos y remarca su propuesta.

No existe una definición de ‘pop de autoayuda’ dentro de los géneros musicales, pero cada vez son más las personas que esperan que sus ídolos sean un apoyo en los momentos más complejos del año. En su descripción de Spotify, la artista se describe como alguien que “se ha dedicado a construir una comunidad en redes sociales, compartiendo información sobre desarrollo personal, manifestación, hábitos de éxito y enseñando como transformar sus vidas”.

La colombiana está en la prenómina de los Grammy. Su música la explica con la historia que le ha tocado recorrer. “Estudié cinco semestres de derecho, pero abandoné la carrera, porque no veía sentido hacer algo que no fuera cantar. Estaba aún muy pequeña. Aún era adolescente y en algún punto olvidé mi propósito. Tuve una etapa muy fuerte de depresión, trastornos alimenticios y tendencias suicidas”, ha dicho.

En ese intertanto, fue que empezó a descubrir los elementos que marcan su lirica. “La ley de la atracción, la manifestación, el desarrollo personal, y mi vida cambió por completo. Conocí al que hoy día es mi prometido y me ayudó mucho a sanar mis problemas mentales y espirituales”, dice la cantante.

Las letras de sus canciones exhiben esta premisa. Su canción más escuchada es ‘Querida Yo’, con más de 13 millones de reproducciones en Spotify. “Decidí soltar, porque estaba perdiendo mi valor y quería aferrar, sabiendo que el daño sería mayor. Buscando experiencias, me perdí, muy profundo yo caí con mi mente en alta mar, lo bueno es que de todo esto aprendí la lección fue para mí, ya no volverá a pasar”, reza al comienzo del tema. En esa línea, en sus redes sociales también sube reels donde invita a decretar, o hace ejercicios donde quiere inspirar a pensar positivo.

El fenómeno en Chile

Pese al éxito que tiene a nivel latinoamericano, en Chile es un fenómeno relativamente desconocido. Pero existen algunos antecedentes de cantantes que enfocaron su temática en estos tópicos. Por ejemplo, Carmen Castillo (o Carmen Tuitera, para efectos de conocimiento, o Carmen, a secas, en sus plataformas), en 2021 lanzó Siempre Brilla, que buscaba causar un efecto similar al de Sotelo en sus escuchas. El video en YouTube alcanza los 135 mil views, mientras que en Spotify supera por poco las 80 mil escuchas. “Mírate eri la estrella que más brilla. Deja de escuchar a esas personas que te humillan. Siguiendo mis sueños, el mundo lo devoro. Tírame una piedra y la convierto en oro, y estoy loca sí, soy intensa sí, y gracias a esto no me tumba ni un misil. Si no lo haces tu nadie lo hará por ti. Escúchame hueona, atrévete a vivir”, dice una parte de la canción.

En el país también se da el fenómeno con Aura Bae, cuya letra se basa en la búsqueda de respuestas, introspección, manifestación y decretos. “Mi música es medicina para mí misma, es una necesidad de expresar, plasmar, vomitar, llevar a canción lo que siento, puede ser rabia, reflexión, amor, es mi segundo lenguaje (...) Es loco todo lo que ha pasado, ha sido inesperado y me ha entregado una identidad desde el feedback. Porque a mí naturalmente me salía hacer música para descargar, sanarme, desenmarañar un caos personal, pero luego hay una revelación, y es que eso a la gente le hace clic. A mí, literal, hay gente que me dice ‘me sanas’ y eso es mágico. Es una reivindicación de mi esencia y de lo que hago, es muy bonito”, señaló en su momento.

Otro factor del fenómeno en Chile es la existencia de la cuenta de Instagram @misty.tarot, que comparte canciones que considera pueden ayudar a las personas que lo buscan.

El caso de los influencer

Más allá de los acordes, en el mundo de las redes también abundan los personajes que ponen la salud mental como temática sobre la mesa. Por ejemplo, el chileno Alberto Montt, que cuenta con 367 mil seguidores en Instagram, diseñador de profesión, pero quien se define a sí mismo como un ilustrador autodidacta, se dedica a publicar contenido de este tipo. “Creo en el humor como herramienta para hablar de los temas que me intrigan y me apasionan. Mis ideas salen de experiencias cotidianas y con las que nos podemos identificar”, dice en su sitio web.

En un ámbito similar, el de la ilustración, la salud mental y las redes sociales, Carola Josefa (42,9 mil seguidores en Instagram), también aprovecha su tribuna para divulgar ese contenido. También va más allá y ha escrito un libro. No es un misterio el alcance actual que tienen las redes sociales. Por eso no sorprende que algunas personas que alcanzaron su fama en línea hoy, incluso, imparten charlas.

Más allá de las intenciones, algunos profesionales ven con malos ojos la banalización de la temática. Muchas veces, la mayoría, quienes comparten el contenido no poseen estudios al respecto. En TikTok, la etiqueta #mentalhealth cuenta con más de 44 mil millones de vistas y 17.7 millones de publicaciones. En Spotify, saliendo de los márgenes musicales, es posible encontrar decenas de podcasts sobre salud mental, transformándose en un tópico cada vez más buscado entre los usuarios.