El hilarante programa de TV en que sus “azafatas” mostraban los pechos todas las veces humanamente posibles

Ay qué calor.
Ay qué calor.

El show español era emitido pasado la medianoche y, a pesar del horario, gozaba de una alta audiencia con su acalorada y lúdica propuesta.

A inicios de los 90′, saltó a la pantalla Colpo grosso, un programa italiano que resultó ser un éxito durante los martes en la madrugada en Italia, ante lo cual los hispanos decidieron sacar su propia versión, ¡Ay, qué calor!, en el canal Telecinco.

La fórmula era bastante simple: dos invitados, un hombre y una mujer, debían competir para sumar puntos en distintas competencias, algunas de cultura general, otras de fortuna y algunas de candente osadía. La conducción estaba a cargo del provocador periodista Luis Cantero y de la ex-Miss Universo 1988, Eva Pedraza.

Sin embargo, todo indica que la fórmula del éxito de aquel espacio, emitido entre octubre de 1990 y septiembre de 1991, no estaba en el concurso sino en la premisa de una serie mujeres, llamadas “Chicas Chin Chin”, quienes era una suerte de azafatas vestidas ligeramente, en que el conductor lucía como capitán del supuesto crucero, temática que ambientaba el estudio.

Las azafatas jugaban un papel secundario, aunque sumamente visual, durante el concurso, en que mostraban con bastante frecuencia sus senos, entre cantos y bailecitos, siguiendo la dinámica de algunas pruebas.

Por ejemplo, en algunas de ellas, los concursantes debían adivinar que sticker de frutas tenían alguna de las “Chin chin” bajo el sostén, quienes procedían a sacarse la prenda para definir si el competidor le había achuntado.

Por aquellos años, la televisión española usaba esos espacios nocturnos para emitir programas que recurrían a lo erótico para sumar sintonía, muchas veces con desnudos femeninos incluidos.

En ese entonces, el conductor Cantero, fallecido en 2012, defendía aquel espacio que recurría al formato softporn: “Este es un programa polémico como todos los relacionados con el sexo, y eso es lo que queremos”.

“Hay mucho hipócrita para los que la crítica es sólo una excusa para ver lo que creen que no se debe ver”, argumentó. “A mí el hecho de que la gente se desnude me parece muy bien; al fin y al cabo todos nacemos desnudos”. Es más, remató, “yo mismo tengo una foto desnudo a doble página en un libro que publiqué hace tiempo”.

Hace un par de años, el humorista gráfico Raúl Salazar, de la revista satírica El Jueves, publicó un hilo de Twitter desgranando en el programa con ayuda de algunas imágenes de archivo.

Revisa acá algunas escenas

COMPARTIR NOTA