Desde China se concretó un ataque informático que hasta el día de hoy mantiene comprometida la infraestructura de comunicaciones y, además, utilizó un sistema utilizado por el gobierno para espiar a ciudadanos en casos penales.
Un grupo de hackers asociados al gobierno chino penetraron la infraestructura de telecomunicaciones de Estados Unidos con un alcance sin precedentes.
Según el reporte de medios como el New York Times, los piratas informáticos escucharon llamadas telefónicas y leyeron mensajes de texto, en una campaña de hackeo que está siendo denominada como “Salt Typhoon” (Tifón de Sal) y tiene a compañías como AT&T y Verizon completamente comprometidas.
Aunque aún no existe certeza sobre sus procedimientos, y el gobierno de Joe Biden no abordó directamente la crisis de seguridad, se cree que, ente otras cosas, los hackers explotaron un sistema que las propias autoridades estadounidenses utilizan para espiar a sus ciudadanos en casos penales.
De ahí que, de acuerdo al senador Mark Warner, se trata de “el peor ataque a las telecomunicaciones en la historia” de Estados Unidos.
En esa línea, y ante un escenario en donde las redes siguen comprometidas, con una solución que no se ve en el corto ni en el mediano plazo, en NBC News afirman que un funcionario del FBI está recomendando que los estadounidenses hagan uso de aplicaciones de mensajería cifradas, como Signal, WhatsApp e iMessage de Apple, para comunicarse y evadir la filtración.
Desde el New York Times agregan que los hackers habrían actuado principalmente en la zona de la capital, Washington D.C., y accedieron también a los metadatos de los mensajes y llamadas telefónicas, además de datos sobre la hora y la ubicación de la entrega de las comunicaciones vulneradas.
El otro blanco de sus ataques fueron las llamadas telefónicas realizadas por algunos individuos de las campañas de Donald Trump y Kamala Harris, además de la oficina del líder de la mayoría del senado, Chuck Schumer, pero el objetivo no habría sido influir en las recientes elecciones.
