El artículo fue escrito en el portal The Spectator y en X acumula decenas de críticas y acusaciones de gordofobia.
Una gran polémica desató un artículo de un portal norteamericano, que trató a la protagonista de Bridgerton Nicola Coughlan como “gorda” y “poco atractiva”.
En artículo del portal The Spectator, la columnista Zoe Strimpel, apunta al cuerpo de la actriz y argumenta por qué una mujer “gorda” no funciona como protagonista de una serie romántica como esta.
“Nicola Coughlan, una de las estrellas cómicas del gran éxito de Channel 4, Derry Girls, es una persona encantadora a la que mirar. Tiene un rostro expresivo, y siempre disfruto de ella caminando entre los arbustos y a través de habitaciones lujosamente amuebladas hacia la pluma más cercana, o mirando con tristeza desde la barrera los grandes bailes”, dice en parte de su columna.
Pero lo peor viene ahora. “Pero lector, ella no es atractiva, y no hay forma de escapar de ello, como me recordaron recientemente cuando apareció en la portada de Harper’s Bazaar con un atuendo fabuloso que aún no cambiaba su falta de atractivo”, sentenció la autora.
“Coughlan es una actriz de gran valor y podría ser adorada, pero simplemente no es plausible como la amiga que capta la atención del apuesto y rico aristócrata Colin Bridgerton de esa manera”, añade.
“No es que ella no esté en forma, lo que puede resultar sexy incluso en Hollywood; ella es gorda. No hay nada de malo en ser gorda (no es un defecto moral), pero el entusiasmo por la igualdad y la diversidad (y en este caso por la buena actuación) no es suficiente para hacer remotamente plausible que una chica gorda se quede con el príncipe”.
Los comentarios no se hicieron esperar y el enojo de los fans se volcó a las redes sociales. “The Spectator es un vil trapo conservador que puede irse a la mierda... Nicola Coughlan es innegablemente espectacular y una gran actriz, esta es una mierda gordofóbica”, sentenció un tuitero.
“Acabo de leer el artículo que Zoe Strimpel escribió para The Spectator sobre nuestra Nicola Coughlan. Cosas horribles. No podía creer lo que veían mis ojos cuando vi que estaba escrito por una mujer”, añadió otro.
“Un ataque brutal y misógino contra Nicola Coughlan y su apariencia en The Spectator”, cerró otro.