El magnate nuevamente se involucró en una controversia, dando pie a cuestionamientos sobre sus conocimientos sobre el funcionamiento de la infraestructura de la red social.
En medio de las controversias que han marcado las primeras semanas de Elon Musk al mando de Twitter, una nueva situación se suma a la lista.
A través de su cuenta en la red social, el magnate informó que Eric Frohnhoefer, un ingeniero con el que discutió públicamente en la misma plataforma, había sido despedido.
La situación comenzó a gestarse el pasado domingo, ya que Musk presentó sus disculpas por los problemas que enfrentaba Twitter “en muchos países”. En el mismo mensaje, el multimillonario planteó a que la situación se debía a un problema de comunicación en los servidores a partir de llamadas de procedimiento remoto que están “mal agrupadas” y que deben ser respondidas de forma individual.
En ese escenario, Frohnhoefer explicó que ha estuvo seis años trabajando en Twitter para Android y planteó que lo expuesto por su jefe era algo incorrecto, ya que Twitter no realiza llamadas de procedimiento remoto y sus solicitudes son realizadas en segundo plano. A partir de ahí, Musk volvió a responderle al ingeniero, explicando que “no era bueno” que no supiese que existen “hasta 1200 microservicios” que se llaman para generar el timeline al abrir la aplicación, lo que Fronfoefer volvió a corregir planteando que en realidad son 200.
A partir de ahí siguió el intercambio entre Musk y el ingeniero, pero a la larga, cuando otro usuario planteó que este último debiese haber realizado sus preguntas al dueño de Twitter de forma privada a través de un correo electrónico o la plataforma Slack, el millonario terminó asegurando que Frohnhoefer estaba “despedido”.
Posteriormente Musk borró su respuesta, pero en la red quedó la constancia del intercambio e inclusive se cuestionó que el magnate posteriormente entregó soluciones que fueron planteadas por el propio Frohnhoefer.
El despido a través de Twitter generó diversas críticas, incluida la de otros trabajadores de la red social. Sasha Solomon, quien se identificaba como líder de tecnología de Twitter, cuestionó lo publicado por Musk, y su desconocimiento de herramientas informáticas como GraphQL o la propia infraestructura de la plataforma, planteando que “despidió a casi toda la infraestructura y luego hizo un comentario descarado sobre cómo hacemos el procesamiento por lotes”.
Posteriormente, Salomon aseguró que fue despedida por “publicar shitposting” y se despidió con un: “besa mi trasero, Elon”.
Por ahora no existen muchos detalles, pero Eric Frohnhoefer conversó con Forbes y aseguró que no recibió comunicaciones sobre su despido. “Nada, son todos un montón de cobardes”, dijo.
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