La mujer, que vive irónicamente en una casa con el número 212, tiene un emprendimiento de jabones y usa el dinero para esterilizar perritos. Su hijo abogado la ayudó en todo el proceso legal.
La empresaria peruana, María Carolina Herrera Herrera, ganó una batalla legal contra la diseñadora venezolana Carolina Herrera. Esto, luego de que usara su apellido en la marca de su emprendimiento de jabones.
Irónicamente, la mujer vive en Ate-Vitarte, y su casa tiene el número 212, como la línea de perfumes de Herrera.
María Carolina, usa el dinero de “La Jabonera by María Herrera”, para costear las esterilizaciones de animales en situación de abandono. “Para dejar un mundo mejor; al final la plata es mía”, dijo en una reciente entrevista con el noticiero peruano Panorama.
A diferencia de su tocaya, que factura miles de millones en sus más de 350 tiendas repartidas por el mundo, ella apenas tiene 136 seguidores en Instagram y no le gustan las cámaras.
La disputa legal
Lo único que las une es la disputa legal de dos años en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI) por el uso comercial del apellido que comparten.
“Carolina Herrera es mi nombre, lo tengo en mi documento de identidad y soy peruana. Tengo todo el derecho de usarlo como a mí me convenga y me parezca”, declaró al mencionado medio.
La inscripción de su marca fue un regalo de su hijo, Darío Morales, egresado de la carrera de Derecho. “Él me quiso dar una sorpresa por Navidad y registrar la marca. Al poco tiempo me llegó una notificación de un abogado que me dijo: ‘Señora, ¿no quiere que la asesore en el problema que tiene en INDECOPI? Y yo dije: ¡Qué!’”, recordó.
Carolina Herrera Ltd. envió en noviembre de 2021 un documento para detener el registro de la marca “La Jabonera by María Herrera”, que había requerido el registro para distintos productos como preparaciones para blanquear, jabones no medicinales y productos de perfumería, diciendo que se dedican a productos del mismo rubro.
Su hijo la alentó a seguir adelante
El emprendimiento peruano, representado legalmente por el hijo de su dueña, sostuvo que “Herrera” es un término distintivo y que apellidarse así no da derecho a nadie a obtener un registro de marca con este nombre.
Además, en Perú, “Herrera” no goza de mayor distintividad, que ambas marcas presentan diferencias, y que es un apellido común. También mencionó que una marca conformada por un apellido no impide que personas que lo compartan puedan utilizarlo para identificarse en el ámbito civil.
“Yo sabía que era Carolina Herrera, que hay un estudio que les lleva los casos en cada país. Ante la primera apelación dije: ‘ya fue’, pero mi hijo me dijo ‘vamos a lucharla’”, contó la mujer.
INDECOPI, finalmente, falló a favor del negocio local, resolvió que no existía riesgo de confusión entre ambas marcas, ya que sus signos no eran semejantes. Además, la compañía americana usa el nombre “Carolina Herrera”, mientras que la marca peruana utiliza “María Herrera”.
La resolución concluyó que otorgar el derecho exclusivo sobre el apellido “Herrera” a Carolina Herrera habría limitado injustamente el uso de dicho apellido por otras personas en actividades comerciales.