JLo señaló que lo hicieron con la intención de vender productos faciales que supuestamente contaban con la aprobación de la artista.
El uso de la inteligencia artificial se ha vuelto cada vez más común con aplicaciones que ofrecen todo tipo de contenido. Una de las áreas que ha experimentado un crecimiento notable es la edición de imágenes.
En la era digital que vivimos, la inteligencia artificial está revolucionando la forma en que las personas interactúan con las fotografías, sin embargo, esto no siempre significa que se le de un buen uso.
Así lo informó la cantante y actriz Jennifer López quien en una reciente entrevista denunció que usuarios habían manipulado de manera digital su imagen con el fin de comercializar productos fraudulentos que buscan aparentar que tienen la aprobación de la cantante.
En diálogo con Variety, JLo señaló que en una ocasión un grupo de estafadores editaron una imagen donde introdujeron “arrugas” en su cara a fin de vender “cremas para el cuidado de la piel” de las que ella “no sabía nada”, mostrando el supuesto antes y después del tratamiento en las redes sociales.
“Es bastante aterrador”, declaró la diva del Bronx. Sin embargo, también señaló que la inteligencia artificial puede tener efectos positivos “hay que tenerle respeto. Tenemos que ser abiertos a sus posibilidades”.
Última película de JLo habla sobre la IA
Los dichos de la cantante puertorriqueña guardan relación con el reciente estreno de la película “Atlas”, ya disponible en Netflix, donde la artista interpreta a una analista de datos que recurre al uso de la IA para salvar al mundo de un robot maligno protagonizado por Simu Liu. De esta manera, la cinta expone las dos caras de la tecnología: el problema no es la herramienta, sino las intenciones con las que se utiliza.
“Las películas que hablan de la IA, especialmente esta, hacen un buen trabajo a la hora de mostrar las dos caras”, añadió Lopez.
Sobre la producción, la intérprete confesó que se trató de una de sus experiencias más duras: “Era tan intenso todo el día, sin que hubiera otro actor con el que poder compartir ese consumo de energía. Todo lo hacías tú. Acababa exhausta y salía cojeando del set”.
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