En dos ocasiones el computador de la marca Apple ha salvado la vida a sus usuarios.
Cuando las personas desean comprarse un producto tecnológico siempre piensan en sus especificaciones técnicas, cuál me otorga una mejor pantalla, cuál tiene un funcionamiento más rápido, son algunas de las interrogantes que el usuario se responde a la hora de elegir un computador.
Pero en este caso, un usuario en Brasil y otro en Estados Unidos jamás dejarán usar MacBooks. Esto luego de que ambos hayan sido salvados por el computador de Apple tras recibir un impacto de bala.
En primer lugar, en 2007, un hombre brasileño se vio amenazado ante un inminente asalto a mano armada. El joven que llevaba en sus manos una MacBook, decidió en el momento de terror forcejear sus pertenencias y no dárselas al asaltante pese al riesgo que eso significaba. Tras la negativa el ladrón le disparó.
Por una cuestión de instinto quien iba a recibir el impacto se cubrió con el computador que tenía en sus manos. La bala impactó directamente en la batería del producto y no logró atraversarla. El joven de Brasil aseguró posteriormente que el computador seguía funcionando pese a lo sucedido.
Un segundo caso sucedió el 2017 en Estados Unidos. Steve Frappier estaba en el aeropuerto de Fort Lauderdale, en Florida, cuando se vio involucrado en un tiroteo en manos de un exmilitar. Lamentablemente, el atentado dejó cinco personas fallecidas y ocho heridas.
En el momento que comenzaron a efectuarse los disparos, Steve se tiró al piso y se puso en cuclillas cubriéndose la cabeza. En ese instante sintió un impacto en su espalda.
Luego de que terminó el tiroteo el joven se sacó la mochila que portaba con un MacBook Pro dentro y se revisó preocupado la espalda. Al no ver nada, abrió inmediatamente la mochila y se percató que el computador le había salvado la vida. La bala había impactado al laptop, generando que perdiera toda la velocidad y quedara inerte en uno de los bolsillos.
Steve Frappier declaró en ese momento que “si no hubiera tenido la mochila puesta, la bala me hubiera dado justo en medio de los hombros. Todavía no lo puedo creer”, concluyó consternado.