El consumo de tabaco quita años de vida y provoca enfermedades que pueden tener un fatal desenlace. Pero dejar de fumar puede tener beneficios inmediatos en el cuerpo.
Las cifras en Chile son preocupantes. Al día, 52 personas mueren en el país a raíz de enfermedades provocadas por el tabaquismo.
Enfermedad pulmonar, enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares y cáncer son las consecuencias más graves de fumar y, pese a ello y una extensa campaña que se hace desde hace décadas, todavía un 32,5% de los chilenos —según la última Encuesta Nacional de Salud— continúa fumando.
Y es que, según el médico Mauricio González, quien trabaja en Nueva York, todavía existen muchas personas que no saben exactamente qué daños causa al cuerpo el tabaquismo y cuáles son los beneficios de no fumar.
Qué le pasa al cuerpo cuando dejas de fumar
El doctor González explicó a AARP que los cigarros suelen ser una mezcla entre hojas secas de tabaco y sustancias químicas que le dan sabor. Y aunque a simple vista puede sonar “inofensivo”, la realidad es que su humo contiene miles de sustancias químicas, “incluyendo al menos 70 químicos que causan cáncer”.
Entre ellos, según la Sociedad Americana del Cáncer, están la nicotina (que provoca dependencia), plomo, arsénico, amoníaco, monóxido de carbono, entre otros.
Conociendo lo anterior, estos son los efectos que le suceden al cuerpo al dejar de fumar. Los tres primeros son de efecto inmediato.
- Síntomas de abstinencia. Este paso puede ser el más duro para los fumadores, ya que pueden sentirse deprimidos, tristes, tener problemas para dormir, estar irritables y de mal humor, además de no poder concentrarse. También puede sentir inquietud y nerviosismo, pero suele pasar en días o semanas y comenzarán a sentir alivio al regenerarse.
- En solo 20 minutos, la presión arterial y el pulso se normalizan.
- En 12 horas, los niveles de monóxido de carbono en la sangre bajan considerablemente.
- En 2 semanas hasta 3 meses después, podrás ver mejoras en tu resistencia pulmonar y circulación sanguínea, como poder subir escaleras más fácilmente o hacer actividades sin cansarte.
- Después de un año, se reduce a la mitad el riesgo de padecer un ataque cardíaco.
- Entre 2 y 5 años, el riesgo de accidente cerebrovascular se reduce al nivel de una persona que nunca ha fumado.
- 5 años después, el riesgo de padecer cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga se reduce al 50%.
- Después de 10 años, disminuye en un 50% la posibilidad de riesgo de muerte por cáncer de pulmón.
- 15 años sin fumar se traducen en casi como si no hubieras fumado nunca.
- A los 20 años, el riesgo de padecer cáncer de garganta y laringe, boca, y cáncer de páncreas se reduce a casi el de una persona que no fuma.
“¿Eres mayor de 50? ¿Fumas hace 20 años? Independientemente de tu edad o del tiempo que hayas fumado, dejar de hacerlo va a mejorar tu salud significativamente y va a añadir años a tu vida; respirarás mejor, tendrás más energías, mejorarán tus sentidos del gusto y el olfato y estarás dando un ejemplo a tus hijos y nietos”, concluyó el médico.