Estudio revela los matices ocultos de tener un perro como mascota en nuestras vidas

Matices ocultos de tener un perro como mascota.

Tener una mascota puede traer felicidad en nuestras vidas, pero también una gran lista de responsabilidades que pueden ocasionar un desgaste mental en los humanos.

En un mundo donde millones de personas comparten su vida con al menos un perro, surge una reflexión fundamental: ¿los perros de verdad nos hacen felices?

Según un estudio reciente de la Universidad Eötvös Loránd (ELTE) de Hungría, publicado en Scientific Reports, la relación humano-perro es compleja y está llena de matices.

Aunque la mayoría de los dueños de perros asegura que sus mascotas alegran su vida, el costo emocional, práctico y económico de tener un perro es un tema que no siempre se pone sobre la mesa.

El estudio encontró que más del 60% de los 246 propietarios encuestados describieron a sus perros como compañeros “honestos y devotos”, subrayando el profundo vínculo emocional que muchos experimentan con sus mascotas.

La frase “los perros alegran la vida” fue la afirmación más valorada por los dueños, obteniendo una puntuación de 2,78 sobre 3.

Este resultado refleja lo que muchos ya intuían: tener un perro puede ser una fuente de felicidad constante.

Además, no es sorprendente que muchos de los encuestados hayan destacado los beneficios emocionales y sociales de tener un perro.

Un 31 % de los participantes mencionó que su estilo de vida había mejorado gracias a más ejercicio y actividades al aire libre, mientras que un 15 % valoró especialmente la conexión con otra especie, señalando que compartir la vida con un ser tan diferente a los humanos resulta enriquecedor.

Sin embargo, como también confirma el estudio, la vida con un perro no es solo alegría y mimos. La investigación revela que la relación con los perros es, en muchos casos, una “danza delicada” entre momentos de felicidad y desafíos diarios.

Los resultados muestran que la principal preocupación de los dueños es el aspecto económico, ya que el 95 % señaló los costos como su mayor desafío. Desde las facturas del veterinario hasta la comida y otros gastos continuos, las finanzas familiares pueden verse significativamente afectadas.

Matices ocultos de tener un perro como mascota.

Además de los aspectos financieros, el desgaste emocional también juega un papel importante. Cuidar de un perro con problemas de salud o comportamiento puede generar una gran carga emocional, alimentada por la preocupación y la culpa. La rutina diaria también puede verse alterada, especialmente cuando el perro requiere atención constante o tiene necesidades especiales.

Un equilibrio entre lo positivo y lo negativo

El estudio desglosa la relación humano-perro en tres dimensiones: beneficios emocionales, físicos y sociales; retos prácticos y emociones negativas; y el factor compromiso.

A pesar de los aspectos negativos, los beneficios siguen siendo predominantes.

Los aspectos positivos recibieron una valoración promedio de 2,06 sobre 3, mientras que los negativos apenas alcanzaron -0,66, lo que demuestra que los dueños, en general, consideran que los beneficios de tener un perro superan los inconvenientes.

A pesar de esto, los investigadores advierten que algunos propietarios podrían estar minimizando los aspectos negativos por temor a ser percibidos como “malos dueños”. Esto hace énfasis en la importancia de mantener una conversación más honesta y equilibrada sobre lo que realmente significa tener un perro.

Tener un perro puede ser tan gratificante como desafiante, pero el vínculo que se establece con estos animales tan especiales sigue siendo uno de los más poderosos que podemos experimentar.

COMPARTIR NOTA