Un estudio reciente revela cómo el efecto saciante de este tipo de agua podría ayudar a controlar el apetito y mejorar el metabolismo.
En una nueva investigación, publicada en la BMJ Nutrition Prevention & Health, científicos han descubierto que el agua con gas podría ser un aliado inesperado para quienes buscan controlar su peso.
El estudio, realizado por un equipo de expertos, analizó el efecto saciante de este tipo de agua, sugiriendo que podría ayudar a reducir el apetito y, en consecuencia, facilitar la pérdida de peso.
Aunque no se trata de una solución mágica, los resultados han generado expectativas sobre cómo este tipo de agua podría ser incorporado a las dietas de quienes desean mejorar su salud y bienestar.
¿El agua con gas sirve para bajar de peso?
Según señala el estudio, el agua carbonatada (agua con gas) induce saciedad, motilidad gástrica y reduce las concentraciones séricas de glucosa. Sin embargo, los mecanismos siguen sin estar claros.
Durante la investigación, científicos compararon el proceso de beber agua con gas con la hemodiálisis, tratamiento en el cual se filtran las toxinas y el agua de la sangre, eliminando los desechos cuando los riñones no pueden hacerlo.
“Al consumir agua carbonatada, el dióxido de carbono (CO2) se absorbe en el torrente sanguíneo y se convierte en bicarbonato por acción de la enzima anhidrasa carbónica en los eritrocitos. Este proceso aumenta el pH intracelular, estimulando la glucólisis anaeróbica en los eritrocitos y dando lugar a una mayor utilización de la glucosa”, señalan en la investigación.
![Agua con gas](https://www.lacuarta.com/resizer/v2/LWL2B7JFEZBLPP6YZX74EHXORQ.jpg?quality=75&smart=true&auth=2a1042245dc3fb054956b7cc3084fd7a6b526a7eeda636d64cea2fdee148b4d9&width=5760&height=3840)
Durante el proceso de hemodiálisis, los expertos señalan que “los niveles de glucosa en sangre disminuyen de un promedio de 118,3 mg/dl antes de entrar en el dializador a 98,6 mg/dl después de pasar por él, a pesar de que la concentración de glucosa en el dializado es de aproximadamente 105,0 mg/dl”.
Lo anterior quiere decir que el dióxido de carbono presente en el agua con gas podría ayudar a la pérdida de peso producto de que mejora la absorción y el metabolismo de la glucosa en los glóbulos rojos.
De todas maneras, los especialistas señalan que “es difícil esperar efectos de pérdida de peso únicamente a partir del CO2 presente en el agua con gas”, ya que la cantidad de CO2 es muy baja.
NO HAY EVIDENCIA SUFICIENTE
A pesar de los resultados del estudio, el director ejecutivo del Instituto Global de Alimentos, Nutrición y Salud NNEdPro, Sumantra Ray, señala que “si bien existe un vínculo hipotético entre el agua carbonatada y el metabolismo de la glucosa, esto aún debe probarse en estudios de intervención humana bien diseñados”.
“Aunque este estudio se suma a la base de evidencia, no proporciona evidencia suficiente para hacer recomendaciones sobre el uso preventivo o terapéutico del agua carbonatada. Además, los posibles beneficios deben sopesarse frente a los posibles daños de las bebidas carbonatadas que pueden contener sodio, glucosa u otros aditivos”, indicó Ray a Infobae.