Basada en un webcomic del mismo nombre, relata la historia de dos chicos que se enamoran. Enfocada en el amor juvenil y la amistad pero principalmente en el descubrimiento y aceptación de la sexualidad en una etapa tan confusa como formativa.
La serie británica Heartstopper es el nuevo fenómeno de Netflix. Basada en un webcomic de Alice Oseman, la trama gira alrededor de dos adolescentes Nick y Charlie que tras convertirse en amigos, descubren que podría ser algo más mientras navegan por la escuela y el amor adolescente.
Por un lado, Charlie Spring (Joe Locke) es un joven abiertamente homosexual, que sufre de bullying y de trastornos alimenticios. Mientras que Nick Nelson (Kit Connor) es un chico popular, el rostro del equipo de rugby y claramente heterosexual.
La improbable amistad comienza luego de que -a pesar de ser de cursos distintos-, se sientan juntos en una clase y se vuelven muy unidos. Además de enfocarse en dos amigos, también relata las historias de otros adolescentes, Tao, Elle, Tara, Darcy y Isaac.
Sin embargo, Heartstopper no solo habla sobre la sexualidad, sino que también sobre el bullying, la transfobia y la salud mental. La honestidad y naturalidad con la que avanzan las tramas hace que sea fácil encariñarse con los personajes.
Pero, ¿qué explica que está serie de amor adolescente se haya convertido en una de las más vistas en el país con tan 8 capítulos?
Reivindicación al amor LGBT+
Si bien las temáticas principales de la serie se basan en la juventud LGBT+, con personajes bisexuales, transexuales, heterosexuales, lesbianas y otros que aún están explorando sus sexuales, se destaca sobre otras por su forma de relatar las historias.
No es la primera en tratar el tema, pero sí la más conocida en hacerlo de forma romántica. Tanto Euphoria, Élite, Sex Education o -la más antigua- Skins, incluyeron dentro de sus historias amores entre personas del mismo sexo. Pero siempre con un alto enfoque en las drogas, el sexo desenfrenado e incluso el consumo de drogas.
Heartstopper no es así. No habla de sexo, sino de amor. Es un acercamiento romántico, tierno e incluso hasta un poco “naif”. Pero sus fanáticos agradecen una historia de relaciones sanas.
La hipersexualización no solo de la comunidad LGBT+ sino de la adolescencia, es uno de los grandes clichés que caen las series mencionadas. Heartstopper relata una historia en donde el drama y los problemas no son los protagonistas.
Una historia de descubrimiento
Quizás sigue los arquetipos del joven gay inadaptado que se enamora del chico popular, deportista y heterosexual. Pero la serie deja de lado la crueldad de la sociedad homofóbica y discriminatoria para centrarse en la historia de “un chico que conoce a otro chico”.
Es por eso, que Heartstopper relata se enfoca en el autodescubrimiento y la aceptación de la sexualidad. Nick al comenzar a tener sentimientos por Charlie, investiga sobre la homosexualidad y bisexual porque nunca se había sentido atraído por otro chico.
Los protagonistas de la serie se preparan para vivir su primer amor y a definirse a sí mismos en un momento de la vida llena de cambios. Si puede ser descrita como “cursi”, más que un insulto, sirve para una característica distintiva.
Con una dulce y luminosa narración, que a veces cuenta con animaciones para recordar la obra de la que surgió, Heartstopper relata de forma respetuosa y amena el amor entre dos adolescentes gays, que se ha vuelto difícil de encontrar.