La joven de 20 años asegura que su concepción mediante fecundación in vitro fue una transacción económica realizada por sus padres, desatando una nueva controversia familiar.
Vivian Jenna Wilson, la hija trans del magnate Elon Musk, ha desatado una nueva polémica al asegurar que su sexo asignado al nacer fue producto de una transacción económica, realizada por su padre y su madre.
A través de un mensaje compartido a través de su perfil en la red social Threads, Vivian Jenna Wilson reveló que fue concebida mediante fecundación in vitro, periodo en el que su padre influyó para que se eligiera su género a futuro.
La joven de 20 años, que mantiene una relación distante con su padre desde su transición a mujer a los 18 años, explicó en su publicación que su sexo asignado al nacer fue decidido de manera “comprada y pagada”.
“Mi sexo asignado al nacer fue un producto que fue comprado y pagado. Así que cuando era femenina de niña y luego resulté ser transgénero, iba en contra del producto que se vendió”, detalló.
Wilson, al parecer, se refiere a la técnica de selección de género utilizada en su concepción, lo que generó en ella una sensación de lucha constante contra las expectativas de masculinidad que, según indica, le fueron impuestas desde su nacimiento.
“Esa expectativa de masculinidad contra la que tuve que rebelarme toda mi vida fue una transacción monetaria. Una transacción monetaria. UNA TRANSACCIÓN MONETARIA. ¿Cómo es esto legal?”, añadió.

Una compleja unión familiar
Vivian, nacida en 2004 como Xabier, es uno de los hijos de Elon Musk con su exesposa Justine Wilson. Junto a su hermano gemelo Griffin y los trillizos Kai, Saxon y Damian, formó parte de la familia Musk en un matrimonio que terminó en 2008.
A pesar de la distancia con su padre, quien ha expresado anteriormente que fue “engañado” al firmar por la concepción de su hijo Xabier, la joven ha sido completamente transparente en cuanto a sus vivencias y su identidad.
Elon Musk ha minimizado en reiteradas circunstancias la situación de su hija, comentando en una de sus intervenciones que “mi hijo Xabier está muerto. Lo mató el virus ‘woke’”, refiriéndose a su hija Vivian y sus creencias sobre la identidad de género y la cultura progresista.
Este nuevo episodio en la vida de Vivian Jenna Wilson, que continúa desafiando las expectativas de su familia, pone de manifiesto las tensiones internas y la creciente discusión sobre la identidad de género, los derechos de las personas transgénero y la ética de las decisiones reproductivas.