Un final épico para la confesión de un celoso que se viralizó en redes sociales. La PLR se oyó a kilómetros.
La indignación se tomó las redes sociales cuando se viralizó la “confesión” anónima de un ingeniero que borró la evaluación docente de su pareja profesora, solo por celos. La profesional lo fulminó con su respuesta.
“No me enorgullece, pero tengo que sacar de mi pecho esta culpa y remordimiento”, partió admitiendo el sujeto en un página de confesiones en Facebook.
Contó que habían terminado por “roces” producto de la evaluación docente en la que ella estaba de cabeza trabajando. Días después, vio a la mujer tomando un café con un amigo, estalló en celos y tuvo la idea más canalla: “Me metí con su clave única a su cosa de evaluación docente y le borré todo”.
Lo peor, es que después de eso retomaron su relación y por eso, en redes sociales desplegaron una campaña para ubicar a la afectada.
La respuesta de la profesora
Tanto se viralizó la historia, que la profesora finalmente apareció: le dio feroz PLR al ingeniero, lo echó del depa, se quedó con el amigo y lo llevará a tribunales.
“Sí, lloré. Sí, estuve mal, pero ya no”, partió sincerando la heroína de esta historia que, para el alivio de todos, confirmó que tenía respaldado su trabajo y, tras algunos retoques, le quedó mejor.
Lo que más gustó a la barra pop fue el vuelco en la historia amorosa. La profe reveló que el pastel llegó con un montón de regalos tras su “cagazo” y ella sin saber nada, hasta que llegó a sus manos la famosa confesión.
Contó que tras enterarse, “una gran persona” estuvo para ella en las tres noches en vela que le tomó volver a terminar su evaluación. Sí, el mismo del café.
“¿Ves? Finalmente tu actuar sólo me acercó a la persona indicada. Karma le dicen. Quizás más adelante vaya a pasar algo más que un simple café. ¿Quién sabe?”, lanzó.
Le avisó también que cambió su número, que lo correteó de su departamento y le dejó sus “cuatro pilchas” en la conserjería. Además, se irá de viaje con su mamá con la plata que ambos juntaban para salir.
Para rematarlo en el suelo, le dejó una advertencia: “Desde ya estoy gestionando ayuda legal por el delito que cometiste”.
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