Kuina en Lollapalooza: “Yo creo que el sur es mi musa”

Kuina en Lollapalooza (créditos: @fmedinaeffio, @nicooco__ y @vcntph).
Kuina en Lollapalooza (créditos: @fmedinaeffio, @nicooco__ y @vcntph).

De Lautaro al mundo, la promisoria figura urbana trajo su toque alternativo. En conversación con el Diario Pop, contó todos los detalles de su participación.

Un conejo suelto en Lollapalooza. Así se podría catalogar el cometido de Kuina en esta fecha de cierre del reconocido festival, con un setlist de carácter más comercial.

En los preparativos al espectáculo, el equipo completo trabajaba en los arreglos. Lejos de las grandes estrellas y mega staffs, esto era a pulso, con el corazón en el under, pero sin confundir con amateur: la sureña es una profesional.

Una serie de pelotas plásticas gigantes y un conejo de gran tamaño adornaban el lugar, mientras el público se acercaba al Perry’s Stage, el espacio del urbano en Lolla Chile, en una jornada más cargada al rock. Aun así, la cantante logró convocar a su gente, con una fuerte presencia juvenil, incluso con varias niñas esperando para verla.

Vestida de gris y con su característico pelo azul, entró con los ojos cerrados y su funk carioca “P1stolas”, en un espectáculo que cumplió en general. Hubo pequeños momentos de nerviosismo donde trastabilló, pero supo resolverlos. Incluso, ella misma no escondió sus emociones y confesó el impacto de lo que estaba viviendo.

Kuina en Lollapalooza (créditos: @fmedinaeffio, @nicooco__ y @vcntph).

“Temuko” y “Lorena” se tomaron el escenario, temas con los que cualquier provinciano se podía identificar. La primera, con esa sensación de amor y odio por la ciudad de origen, y la segunda, ilustrando el sentimiento de extrañar a los seres queridos.

Invitadas no faltaron. Primero, su amiga y también oriunda de La Araucanía, LIV, con la brasilera “T0ta” y el rap electrónico de “Karo Lujoso” en compañía de la talagantina Loyaltty. Como regalo para su fiel y creciente fanaticada, también tocó un adelanto de su primer disco, tras una seguidilla de EPs y mixtapes.

Mientras tanto, en las pantallas se jugaba con la cultura meme y el shitposting. No hay que olvidar que esta joven de 22 años se crió entre pantallas e internet, marcando un cambio generacional respecto a sus colegas más mayores, lo que se notó en su misma presentación, sin restarle seriedad.

El show concluyó con otro recuerdo y oda a su lugar de origen: “Kalafken”.

“Desde el Kalafken con el agua en las canilla’ | Baja conmigo al sur, que las estrella’ aquí sí brillan | A la noche hay par de plane’ y salir a emborracharse | Hay buena compañía y tá' fácil encontrarse”.

Un relato con los de región, especialmente alguien del sur de Chile, puede sentirse identificado. Ese sentimiento de arraigo y anhelo en la distancia.

En resumen, un espectáculo que para la nominada al Copihue de Oro a Artista Revelación sirvió, en jerga futbolística, para ganar rodaje en grandes ligas. Y esperando que sea una constante, más allá de visitas y reproducciones –el eterno vicio del mundo urbano–, lo de la cantante apunta al arte en sí.

“Quería mostrar mi parte más clean”

Kuina en Lollapalooza (créditos: @fmedinaeffio, @nicooco__ y @vcntph).

Tras su presentación, Leonora conversó con La Cuarta sobre cómo vivió este nuevo capítulo en su prometedora carrera y abordó sus nuevos planes.

—Siento que todos estos días he estado pensando mucho en el lugar de donde vengo. He hablado mucho con mi abuelo, he pensado mucho en mi casa y pienso que es demasiado, todo surreal. Soy una niña de un pueblo que queda demasiado lejos de acá, de una familia que ni cerca estaba del mundo del espectáculo. Tampoco ninguno es cantante, ninguno es músico en mi familia, entonces igual es brígido mirar para atrás –nos dice de primeras sobre este carrusel de emociones que ha vivido, pasando de una comuna de 30.013 personas al Gran Santiago y sus millones de habitantes.

—Hay que decirle a la municipalidad de Lautaro que te dé el título de ciudadana ilustre…

—Sí. Falta esa, que me inviten a hacer un show, alguna cosita. Nunca he tocado en Lautaro, nunca me han invitado.

—Cuando te viniste a vivir a Santiago, siento que hay temas como “Temuko”, “Kalafken”, ahí ablando de ese pasado…

—Es que cuando me vine para acá (Santiago), es típico que venís de un pueblo chico y es como “pueblo culi... y la hueá” y odias demasiado. Pero después me fui y ahora amo Lautaro, amo el lugar de donde soy, amo que haya árboles, amo poder caminar, llegar al cerro, caminar 15 minutos y estar en el río. Siento que empecé a valorar mucho más el lugar de donde vengo cuando me fui y lo extraño mucho. Yo creo que el sur para mí es mi musa. Me encantaría en algún momento poder ser millonaria y armar un estudio enorme allá y empezar a mover el mundo de la música también.

—Toda la gente de región, para venirse a la gran ciudad y cumplir sus sueños, sacrifica muchas cosas. ¿Qué ha sacrificado Kuina en este recorrido?

—Todo. A mi familia, a mi hermano… El perderme cómo mis hermanos han crecido, cómo cada vez que los veo están más grandes y no poder estar para ellos cuando se sienten mal, no poder estar cuando logran cosas. También ir viendo cómo mis abuelos están envejeciendo. Mis dos mejores amigas son de allá, y no poder acompañarlas en sus estudios y carreras.

Kuina en Lollapalooza (créditos: @fmedinaeffio, @nicooco__ y @vcntph).

—Tu último trabajo, Konjuro, habla un poco sobre esto, de esta hada que va a la ciudad, conoce las costumbres santiaguinas y se ensucia un poco…

—Sí, en verdad creo que la mayoría de mis proyectos tienen eso. Lo tengo demasiado presente todo el rato. Pero no es algo pensado, sino que así me siento, y sin querer se termina reflejando en mi trabajo.

—¿El álbum sale este año?

—Sí.

—Mostraste temita nuevo, había una sigla por ahí. Cuéntame de eso…

—Son las siglas del próximo álbum que viene y ese es el primer single. Es mi álbum debut, es mi primer álbum así como tal, y no sé. Estoy demasiado contenta porque siento que es mi mejor música y al fin me siento lista para que este sea mi debut ante el mundo.

—Y justo lo que mostraste en Lollapalooza estaba bien planeado: los conejos, las imágenes, a veces media meme. ¿Cómo fue la preparación?

—Muy agarrando la estética de todo lo que fue el año pasado. Queríamos que Lolla fuera el cierre de todo el proceso que pasamos el año pasado y un inicio para toda esta nueva era que viene con el álbum y todas esas cosas. Y también tenemos demasiada cultura del internet con los cabros todo el rato, nos mandamos memes, referencias de cosas… Entonces está muy dentro de nuestro proyecto.

—También es muy shitposting, se podría decir. Es algo generacional, y en Argentina están los Swaggerboyz, que van en esa línea…

—Ellos son full meme, pero a propósito, no en la mala. Siento que está muy en el ADN de los cabros más chicos, porque nos criamos en internet.

—Ahora, en el set que hiciste en Lollapalooza fuiste más comercial. Faltaron los hard trap...

—Es que quería venir igual más comercial. Siento que Lolla era una vitrina. Entonces iba a ir mucha gente que no me conoce o que solo me cacha de nombre a ver el show, y quería mostrar mi parte más clean.

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