Un ejemplar del tiburón anguila es el foco de un video que ha sido ampliamente compartido en redes sociales, elevando el interés sobre esta rara criatura submarina.
A partir de un video compartido en Twitter, que apuntó al hallazgo en Japón de “un tiburón prehistórico de 80 millones de años”, comenzó a viralizarse un espécimen submarino que rara vez es divisado por el ser humano.
Claro que el chlamydoselachus anguineus, el nombre científico del tiburón anguila/gorguera, no es un espécimen que logre vivir por tantos años, sino que fósiles de su especie con millones de años de antigüedad han sido detectados. Es decir, se trasladaban por los océanos cuando el ser humano aún no existía.
Las millones de reproducciones de ese video despertaron el interés sobre esta especie que está distribuida en los océanos Atlántico y Pacífico, aunque de una forma bastante irregular. De ahí la rareza de su captura en video.
Junto a su pariente lejano de África, el tiburón anguila es uno de los últimos sobrevivientes de la familia de tiburones chlamydoselachus, y habitualmente es encontrado en profundidades superiores a los 1.500 metros, aunque también es necesario puntualizar que la bahía de Suruga en Japón representa un lugar en donde este tipo de espécimen puede ser hallado de forma habitual en profundidades de entre 50 y 200 metros bajo el mar.
En ese sentido, el video viralizado - que ya suma casi 9 millones de visualizaciones - también fue capturado en Japón, pero corresponde a un metraje del año 2007 captado en el Parque Marino de Awashima, ubicado a alrededor de 300 kilómetros de Suruga.
Un animal antiquísimo
Considerado un “fósil viviente”, ya que sus características físicas mantienen a las de los fósiles encontrados, esta especie alcanza una longitud de hasta 2 metros y puede vivir hasta los 25 años de edad.
Además, esta criatura marina de color marrón oscuro debe su nombre común a su parecido con las anguilas, incluyendo la ubicación de sus aletas, y los flecos de sus hendiduras branquiales.
En cuanto su alimentación, se ha logrado establecer que sus mandíbulas - que tienen un tipo de dientes bastante extraños - le permiten atrapar presas grandes como cefalópodos e inclusive otros tipos de tiburones.
Finalmente, es necesario recalcar que se le considera una especie casi amenazada debido a su baja tasa de reproducción, ya que esta se concreta de forma ovovivípara. Es decir, los embriones se desarrollan en huevos permanecen dentro del cuerpó de la hembra.
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