A través de sus redes sociales, publican videos en los que hacen una serie de aseveraciones omitiendo los avances científicos y médicos.
Hoy se puede encontrar una extensa cantidad de contenidos en las redes sociales. Muchos de ellos, con recomendaciones para conseguir una mejor calidad de vida y bienestar a partir de ciertos cambios en la rutina.
Sin embargo, varios de estas pueden ser altamente riesgosas y traer consecuencias para la salud.
Ahí entran los autodenominados “influencers” que invitan a sus miles de seguidores de plataformas como Instagram a comer carne cruda o leche sin pasteurizar.
Según ellos, tales medidas y tratar de acercarse lo más posible a una vida “salvaje” no solo trae beneficios para el cuerpo y la mente, sino que también acerca a lo que consideran como “espiritualidad”.
Incluso, varios de ellos aseguran que se están “recuperando” del veganismo y hacen afirmaciones omitiendo los avances científicos y médicos.
Uno de los videos más controversiales —puedes verlo en este enlace, aunque cabe destacar que puede herir la sensibilidad de algunas personas— muestra a un grupo de ellos reunidos en un círculo, mientras están sentados en el pasto y sostienen una variedad de órganos crudos de animales.
Pese a que no llegan a comerse esas piezas en dicha secuencia audiovisual —aunque sí las muerden y simulan hacerlo— , figuran varios registros en las redes en los que comen pedazos de carne cruda.
Lo ven como una manera de conectarse con la naturaleza y la ancestralidad. Y, según ellos, aquello indudablemente es beneficioso, por lo que no tienen escrúpulos a la hora de recomendarlo abiertamente para todos los cibernautas.
Puedes ver uno de los videos haciendo click aquí. Eso sí, al igual que el anterior, también podría herir la sensibilidad de algunas personas, ya que ambos son de carácter explícito.
Qué dicen los especialistas de las peligrosas tendencias que promueven estos “influencers”
La química especialista en nutrición y microbiota, Ángela Quintas, explicó a El País que es cada vez más frecuente que salgan “nuevas dietas y tendencias de alimentación que cambian los comportamientos de consumo como si de una nueva religión se tratase”.
“Con el auge de las redes sociales, este tipo de conductas se divulgan de forma masiva y son muchos los que promueven estas prácticas sin ser conscientes de la responsabilidad que tienen al dirigirse a un público joven”, agregó.
En esta línea, el dietista, nutricionista y tecnólogo alimentario, Aitor Sánchez, declaró al citado medio que se trata de propuestas “disparatadas”.
“Hay personas que pretenden dar consejos disruptivos que se salen de la norma y, por tanto, hacen alusión a algo ancestral para que los receptores de esos mensajes crean que tiene sentido. Da igual que nuestros ancestros comieran vísceras crudas o el tuétano de un hueso; lo hacían porque es de lo que disponían. También dormían en cuevas y tenían comportamientos sociales que no defendemos actualmente”, enfatizó.
Respecto al consumo de carne cruda, Quintas hizo hincapié en que, si se hace, debe ser con “con un protocolo y con cuidado”, ya que “de otro modo se pone en riesgo la salud”, debido a las posibilidades de “contraer enfermedades como la toxoplasmosis y otras bacterias como E. Coli o Salmonella”.
“A partir de los 65 °C mueren, de ahí la importancia de cocinar la carne”, dijo refiriéndose a estas últimas.
Bajo esta línea, los especialistas enfatizaron que el hecho de que algo sea “natural” no significa que necesariamente sea saludable, como afirman estos individuos en su discurso.
Por eso, la química especialista en nutrición y microbiota recordó que “una buena educación nutricional de los jóvenes y prevenirles de este tipo de mensajes es importante para evitar que estas prácticas se extiendan y se ponga en riesgo la salud”.
Cabe recordar que siempre es recomendable acudir a un profesional si tienes dudas sobre tu alimentación.