El divulgador científico recurrió al trabajo del matemático griego Eratóstenes para demostrar, de manera sencilla, por qué la superficie del planeta es curva.
Fue en 1980 cuando el reconocido astrónomo y divulgador científico estadounidense, Carl Sagan (1934-1996), recurrió a un sencillo método para desmentir la teoría de que la Tierra es plana.
Y para hacerlo, solo requirió de dos palos y una cartulina.
Su explicación se dio en el marco de la serie documental Cosmos, en la cual descifraba con términos simples distintos puntos relacionados a la ciencia.
Sin embargo, Sagan no fue el primero en recurrir a esa técnica.
Hace más de 2.000 años, el matemático griego Eratóstenes había realizado el experimento, lo que lo llevó a convertirse en la primera persona en calcular la circunferencia de la Tierra.
Cómo es el experimento que recreó Carl Sagan
Según rescató Cadena SER, el matemático leyó que el obelisco ubicado en la frontera de Siena (ahora llamada Asuán, en Egipto) no proyectaba sombra a las 12:00 del 21 de junio, es decir, el día del solsticio de verano.
Aquello despertó su atención, por lo que desarrolló un experimento para ver qué ocurría en Alejandría, territorio que está situado a aproximadamente unos 1.100 kilómetros de distancia.
Al revisar su medición, verificó que sí había sombra.
Cuando Sagan replicó el experimento en el mencionado programa, explicó en términos sencillos que “sería perfectamente comprensible que la Tierra fuera plana, siempre y cuando ninguno de los dos obeliscos diera sombra”.
“También si la sombra en Siena tuviera cierta longitud y la sombra en Alejandría tuviera la misma”, agregó el estadounidense.
Sin embargo, enfatizó que Eratóstenes se preguntó: “¿Cómo es posible que en el mismo instante no hubiera sombra alguna en Siena y sí una sombra muy definida en Alejandría?”.
“La única respuesta era que la superficie de la Tierra es curva”, recalcó Sagan.