La resiliencia mental sería la clave para retrasar el envejecimiento

Raul Zamora/Aton Chile
Raul Zamora/Aton Chile

Estudio reveló que esta actividad incluso ayuda a compensar las enfermedades crónicas.

Un estudio publicado en la revista BMJ Mental Health reveló que una de las actividades más importantes para poder llevar una vejez saludable es aprender a fortalecer la resiliencia mental.

Según la investigación, las personas que logran afrontar y adaptarse de buena manera a las adversidades de la vida diaria, tienen menor riesgo de muerte y mayor longevidad.

“La resiliencia a menudo se discute en términos de factores protectores, lo que permite a los adultos en ambientes normales mantener una estabilidad relativa incluso frente a eventos altamente disruptivos”, señalan en el estudio.

Por otro lado añaden que las buenas habilidades de afrontamiento pueden ayudar a compensar las enfermedades crónicas a largo plazo o las discapacidades en la vejez.

Abuela

Para el estudio realizado por investigadores de la Universidad Sun Yat-Sen en China, analizaron los datos de más de 10,500 participantes que tenían 50 años o más durante aproximadamente 11 años, en los cuales se registraron 3.489 muertes.

Los investigadores midieron la capacidad de los participantes para afrontar situaciones adversas utilizando una escala cuyas puntuaciones oscilaban entre 0 y 12, las puntuaciones más altas indicando un mayor nivel de resiliencia.

Evaluando factores como perseverancia, calma y el sentido de propósito de los participantes revelaron que incluso quienes tenían problemas de salud crónicos o un estilo de vida poco saludable, las personas con alta resiliencia mental seguían teniendo un 46% y un 38% menos de probabilidades de morir en un plazo de 10 años que las que tenían menos fortaleza.

“Esto sugiere que los individuos con una autopercepción más positiva y una mayor aceptación del cambio tienden a tener una mejor salud funcional y promover la longevidad”, detallan en el estudio.

“Se han identificado diversos factores, entre ellos, el sentido de la vida, las emociones positivas, la salud autoevaluada y la satisfacción con el apoyo social, como posibles influencias en la resiliencia psicológica”, añaden.

“Despertar estas emociones positivas puede potenciar los efectos protectores de la resiliencia psicológica y mitigar el impacto negativo de la adversidad acumulada en la salud mental de los adultos”, concluyen.

COMPARTIR NOTA