Llegó con dos dólares a Estados Unidos y se convirtió en uno de los millonarios más conocidos: la historia de Carlo Ponzi, el creador de la estafa piramidal

Carlo Ponzi

A los 21 años arribó desde Italia, sin dinero o algún tipo de futuro, hasta que encontró la estafa perfecta cumpliendo el sueño americano, amasando una fortuna de US$20 millones.

“Todo es posible en América” esas fueron las palabras que llevaron en 1903 a Carlo Ponzi a viajar desde su natal Lugo en Italia a Estados Unidos con sólo 21 años, buscando cambiar su vida y lo hizo. Llegó solamente con dos dólares, pero el claro objetivo de hacerse de una fortuna rápida y sin esfuerzo.

Comenzó trabajando como mesero y lavaplatos en algunos restaurantes, hasta que el destino lo llevó a Montreal, Canadá. Allí comete su peor error, pero que le sirvió para comenzar su imperio. En 1912 lo detuvieron por falsificar un cheque, fue condenado a 20 meses en la cárcel, tiempo suficiente para que aprendiera una nueva forma de estafa.

Carlo Ponzi

En prisión aprendió el negocio de los cupones postales. Los vendía en dólares a inversionistas, pero él los compraba a un valor mucho menor. Cambiaba los dólares que recibía a una moneda depreciada, así podía comprar cupones a menor precio, enviarlos a países con una moneda más estable para cambiarlos por estampillas. Estas tenían un valor mucho mayor al cupón postal, por lo que todo el excedente reunido lo transformaba en dinero efectivo.

La pirámide Ponzi

Tras salir de la cárcel, pudo emplear este conocimiento para comenzar a hacerse de una fortuna y sobre esta base crear un delito que existe hasta el día de hoy en diversas formas: La pirámide de Ponzi o estafa piramidal.

Básicamente se trataba de abonar a los primeros inversores de la pirámide, el dinero de los intereses obtenido de nuevos inversores. A través de la empresa Security Exchanges Company, Ponzi lograba recaudar hasta $250 mil dólares diarios, todo proveniente del dinero de nuevos inversores.

Ponzi les ofrecía a los inversores un pagaré con un 50% de interés en un plazo no superior a 90 días. Al no cumplir con esto, los acreedores comenzaron a perder la paciencia y exigir su dinero más los intereses.

Esquema Ponzi - Factor Finanzas

El italiano no tenía su dinero, pero sí tenía carisma para pararse frente a ellos y prometerles que pronto verían los frutos de su inversión, que no impacientaran y que mucho menos vendieran sus pagarés.

Su plan funcionó, ya que la gente dejó de cobrarle su dinero y por el contrario, nuevas personas ansiaban poder invertir en su pirámide que prometía un 50% de interés. Pero mientras esto pasaba, agentes federales realizaban una auditoría a Ponzi, descubriendo que no tenía forma de pagar el dinero adeudado. 40 mil inversionistas le habían dado aproximadamente US$20 millones.

¡Ponzi Condenado!

Con todo en su contra, Ponzi fue condenado a cinco años de cárcel, de los cuales solamente cumplió tres y medio, pero en ese tiempo no dejaba de comunicarse con sus acreedores, enviándoles tarjetas de Navidad y asegurando que les pagaría su dinero.

Cuando salió libre, decidió emigrar desde Nueva York a Florida, y acá comenzar una segunda estafa piramidal, pero su mala fama lo seguía y esto no resultó bien, por el contrario, fue condenado a 9 años de prisión. Pero no cumplió esta condena, antes escapó a Texas, cambiando su apariencia física para que no lo descubrieran.

Carlo Ponzi

Esto tampoco resultó, ninguno de sus planes lograba llegar a buen puerto, ya que lo reconocieron y llevaron a prisión hasta 1934. Al momento de su liberación, fue deportado a Italia para asegurarse de que no continuara con su estafa en territorio americano.

En esta nueva etapa de su vida, encontró trabajo en una aerolínea italiana con base de operaciones en Brasil, donde intentaba hasta el último minuto comenzar una nueva pirámide, pero sus intentos eran fallidos una y otra vez. Finalmente, pasó sus últimos días en un hospital de caridad en Río de Janeiro, en la completa miseria hasta su fallecimiento en 1949 con 66 años.

Carlo Ponzi

COMPARTIR NOTA