Se trata de un espectacular fenómeno astronómico: la lluvia de estrellas Oriónidas. Este sucede cuando el cometa Halley, al pasar cerca de la órbita de la Tierra, va liberando material, restos que al acercarse a la atmósfera terrestre, se queman y generan estos destellos.

Esta fugaz lluvia se podrá ver durante las noches del miércoles 20, jueves 21 e incluso viernes 22 de octubre, en que brillarán un máximo de 70 destellos por hora, en lapsos variables de tiempo.

El nombre de "Oriónidas" se debe a que estos destellos se pueden observar en el punto del cielo donde se encuentra la constelación de Orión.

"Lo más importante para ver la mayor cantidad de estrellas es siempre un lugar lo más oscuro posible", recomendó a T13 Juan Carlos Beamín, coordinador del Centro de Comunicación de las Ciencias de la Universidad Autónoma de Chile . "En Santiago lamentablemente tenemos mucha contaminación lumínica. Siempre buscar un cielo oscuro es lo mejor".

Tips para observar

Así, propuso locaciones en la Región Metropolitana como el Cajón del Maipo, Lampa, Farellones Colina María Pinto, entre otras alternativas. Sin embargo, puede ser observadas desde cualquier lugar del país alejado de la contaminación lumínica.

Según expertos, un buen momento para observar es pasado la medianoche, ya cerca de las 1:00 de la madrugada, que es le momento en que se empieza a ver la constelación de Orión. "A las 03:00 de la mañana está muy arriba en el cielo y se puede ver bastante bien", destacó Beamín.

Así, el momento apto de observación es alrededor de entre las 5:00 y 6:00 de la mañana, en los momentos previos al amanecer

"Mientras más temprano en la mañana sea, antes de que salga el sol, vamos a poder apreciar de mejor manera estas lluvias de estrellas que más bien son destellos rápidos en el cielo", dijo Biobio.cl la divulgadora del departamento de astronomía de la Universidad de Chile y del centro de astrofísica CATA, Francisca Contreras.

Las personas deben mirar al cielo hacia el noreste, para paulatinamente girar hacia el norte, y finalmente hacia el noroeste, siguiendo el trayecto de la constelación de Orión.

No es necesario un telescopio o algún tipo de aparato protector al momento de observar este fenómeno.