La llegada de la nueva variante coincide con el alza en los contagios, en que luego de seis meses, se volvió a pasar la barrera de los tres mil casos.
Grandes reuniones familiares y fiestas masivas
Al igual que en Chile, los contagios con el bicho también están al alza en EE.UU., donde solo el pasado lunes se registró un millón de contagiados. Una cifra que llega tras las celebraciones de fin de año, en que suelen generarse encuentros familiares y fiestas masivas, lo que es un escenario propicio para los contagios.
Así lo estimó el doctor Anthony Fauci, el principal asesor de la Casa Blanca sobre la pandemia. “No se puede pedir al público estadounidense que se encierre en su armario solo para la víspera de Año Nuevo. Porque esa es la única forma en que va a estar completamente libre de riesgos”, señaló.
Fauci dejó en claro el riesgo de las reuniones masivas. “Si sus planes son ir a una fiesta de Nochevieja de 40 a 50 personas con todas las campanas y silbidos y todos abrazándose y besándose y deseando otros un feliz año nuevo? Recomiendo encarecidamente que este año no hagamos eso”.
Aeropuertos
Hacia la navidad, fue noticia la cancelación de vuelos en aeropuertos de distintos puntos del orbe. Incluso en recintos de Italia, España y Grecia se hizo obligatorio el uso de mascarilla. Pero los expertos coinciden en que los vuelos mismos no son tan peligrosos como los tiempos de espera antes y después de arribar al destino.
“Por la manera de hacer circular y de filtrar el aire en los aviones, la mayoría de los virus no se diseminan fácilmente en los vuelos -explica el portal de la Clínica Mayo-. Pero los vuelos muy llenos pueden dificultar el distanciamiento físico. Además, los viajes en avión implican esperar en la fila para los controles de seguridad y en las terminales en los aeropuertos, lo que te puede poner a poca distancia de otra gente”.
Una opinión en línea con la expresada por Sheldon H. Jacobson, profesor de Ciencias de la Computación en la Universidad de Illinois, recogida por el portal Eat This, Not That!. “La parte más riesgosa del viaje aéreo es el tiempo antes y después de los vuelos, no durante los vuelos. Esperar en una terminal antes de abordar es un momento y un entorno vulnerables para la propagación del virus”.
Tiendas y restoranes
Comer en restoranes, especialmente aquellos con espacio cerrado podría ser una actividad de riesgo, debido al alza de contagios y la circulación de la variante Ómicron. Al menos así lo piensa la doctora Sara Cody, directora de salud pública y oficial de salud del condado de Santa Clara.
“Recomendaría patrocinar su restaurante favorito pidiendo comida para llevar o entrega a domicilio; dando muchas propinas si puedes apoyarlos. Pero reunirse en el interior sin una mascarilla no es la forma más segura de estar en este momento, con Ómicron subiendo como está”, señaló Cody en charla con Los Angeles Times.
Lo mismo sucede para las tiendas. “Evite comprar en tiendas abarrotadas”, aconsejó el inmunólogo Leo Nissola, a Eat this, not that. “Si debe comprar en persona, intente obtener lo que necesita lo antes posible para evitar tener que compartir su aire con los demás. Use una mascarilla de buena calidad, mantenga la distancia social y evite los grupos grandes. La conclusión es que no entre en casa con personas que no sean de su casa para evitar la infección con la variante Delta”.
Iglesias y centros religiosos
En el caso de iglesias, templos y otros lugares dedicados a cultos, el riesgo es más menos evidente. Una concentración de personas, durante un tiempo prolongado. Más, cuando comparten saludos, cantan y rezan a viva voz.
“Si las personas se van a reunir en lugares de culto, deben estar preparadas para el hecho de que estarán expuestas a la variante”, señaló Perry Halkitis, decano de la Escuela de Salud Pública de Rutgers, al portal NorthJersey.com.
Los expertos recomiendan a los feligreses privilegiar los ritos que se transmiten vía plataformas como YouTube. Si aún así desea asistir en persona, se recomienda el uso de una mascarilla alta calidad, como
la N95, KN95, KF95 o una máscara quirúrgica.
Transporte público
Si bien, el uso de mascarilla es un método preventivo importante, el viaje en transporte público puede exponer al contagio. En especial a los que aún no se han vacunado o no han completado su esquema de vacunación.
“Si viajas en autobús o en tren y no estás vacunado, ten en cuenta que estar de pie o sentado a una distancia de 2 metros de otros durante un período prolongado puede ponerte en un riesgo más alto de contraer o transmitir COVID-19″, detalla el portal de la clínica Mayo.
Por ello, en dicho sitio recomiendan una serie de medidas en caso de requerir transporte colectivo. “Si vas a usar transporte público, mantén distanciamiento físico, ponte una mascarilla y usa desinfectante para manos o lávate las manos al llegar a tu destino. Si planeas usar transporte estilo taxi, no te sientes en el frente, al lado del conductor”.
Playas
La llegada del verano y el período de vacaciones es un momento crítico, en que se pueden generar contagios por los viajes o las aglomeraciones en lugares como playas y lagos. Por ello, los expertos sugieren poner atención y cuidarse, pese a ser lugares abiertos.
“Lo ideal es que no hubiese movilidad porque estamos todavía en plena epidemia, hay un alto número de infectados y el traslado de las personas implica el riesgo del traslado del virus”, señaló al portal de la red de televisión de las Universidades estatales, la doctora Vivian Luchsinger, investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM), de la U. De Chile.
Por ello, al ir a una playa se recomienda mantener la distancia física, el uso de mascarillas -y evitar que se mojen o se humedezcan, ya que pierden su efectividad-, además del lavado de manos y no compartir comida o utensilios personales. “El virus no se toma vacaciones y va con las personas, entonces si se desplazan corren el riesgo de exponerse y llevarlo a otro lugar”, recuerda la doctora Luchsinger.