¿Belleza o exageración? El nuevo programa de cirugías plásticas en Corea del Sur genera debate por sus radicales cambios estéticos.
Corea del Sur, conocida como la meca de la cirugía plástica, ha vuelto a encender la polémica con su nuevo reality show “Make Me Girl”.
El programa, que promete transformaciones radicales a sus concursantes, ha generado un intenso debate en redes sociales sobre los límites de la belleza y la necesidad de recurrir a un procedimiento estético.
A diferencia de programas anteriores como “Let Beauty” o “Let Me In”, que se centraban en casos de personas con problemas de salud o malformaciones, “Make Me Girl” ha sido criticado por mostrar transformaciones consideradas “exageradas” e “innecesarias”.
“Aún recuerdo claramente “Let Me In”, porque ayudaba a personas con problemas severos de desalineación mandibular o condiciones faciales raras. Pero “Make Me Girl” es lo contrario. Los resultados después de la cirugía son, de hecho, aún más impactantes…”, señaló un internauta.
El programa ha sido acusado de promover una belleza superficial y extrema, donde los concursantes se someten a intervenciones drásticas con el objetivo de alcanzar la apariencia de una celebridad o cumplir con ciertos estándares de belleza.

Uno de los episodios que más críticas ha generado es el titulado “Hazme un idol”, donde una mujer se somete a más de 7 cirugías faciales, además de liposucciones e implantes de senos, para lograr la figura de una estrella del K-pop.
Las críticas no se hicieron esperar en las redes sociales, donde muchos usuarios señalaron que las transformaciones eran exageradas y carecían de justificación médica.

Otro episodio polémico fue “Hazme una chica”, en el que se abordó el caso de una persona transexual que deseaba terminar su transición con cirugía plástica.
Aunque muchos apoyaron el episodio como un avance en visibilidad y aceptación, otros debatieron sobre la intervención estética y el impacto de mostrar este tipo de cambios en un programa de entretenimiento.
El debate se extendió rápidamente en las redes sociales, con comentarios como: “No todos tienen el privilegio de ir al cirujano” o “Ellos se veían bien antes de la cirugía”.
Las opiniones se dividen entre quienes defienden el derecho a cambiar su cuerpo como deseen y aquellos que cuestionan si estas intervenciones responden a una necesidad real o a la presión social de cumplir con estándares de belleza impuestos por la cultura popular.
“El objetivo del programa es ofrecer cirugía plástica a personas que tienen condiciones realmente graves y darles una transformación estética, pero esto está comenzando a volverse simplemente extraño”, señala un internauta.