Poniendo en práctica estas estrategias, enfrentarás el regreso al trabajo con más energía.
El sol aún brilla con fuerza, los recuerdos de la playa y las mañanas sin alarmas siguen frescos, pero la realidad golpea sin piedad: hay que volver a la rutina.
Retomar el ritmo después de las vacaciones es casi un deporte extremo y la transición entre el relajo y la productividad no es fácil, pero, ¿hay una forma de hacerla menos dolorosa?
El bienestar laboral: una prioridad ineludible
Debido a la exigencia laboral en aumento, la salud mental ha cobrado mucha importancia tanto para los trabajadores como para las empresas.
La necesidad de equilibrar la vida personal y profesional ha impulsado a muchas organizaciones a fomentar entornos laborales saludables y resilientes.
Esto se debe a que el bienestar de los empleados impacta directamente en la productividad, la creatividad y el ambiente laboral.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ansiedad y la depresión generan pérdidas globales de productividad valoradas en un trillón de dólares anuales.
Además, un informe de Gallup señala que los empleados altamente comprometidos presentan un 41% menos de ausentismo y son un 17% más productivos.
Según el mismo análisis, en Chile hay un 29% de la población comprometida, mientras que el 59% no lo está y un 12% se demuestra abiertamente descontento con su trabajo.
Frente a este escenario, van en ascenso las organizaciones que optan por programas de apoyo psicológico, flexibilizar horarios y espacios de desconexión.
“Invertir en el bienestar de los trabajadores no solo mejora su calidad de vida, sino que también fortalece la resiliencia organizacional, impulsa la innovación y contribuye a la sostenibilidad empresarial. Un equipo motivado y equilibrado es más capaz de enfrentar los desafíos de un entorno en constante cambio, lo que genera un impacto positivo en el largo plazo”, señaló Martín Bianchi, director de Administración y Finanzas de ManpowerGroup Chile.
Cómo enfrentar el regreso al trabajo sin estrés
Si estás a punto de volver a tu jornada laboral, estos consejos te ayudarán a hacerlo sin que el estrés postvacacional te pase la cuenta:
- Planifica el retorno: No intentes asumir toda la carga de trabajo el primer día y organiza las tareas de manera progresiva.
- Gestiona tu tiempo: Prioriza actividades esenciales y evita la sobrecarga.
- Cuida tu cuerpo y mente: Mantén una rutina de sueño estable, aliméntate bien y realiza actividad física.
- Haz pausas estratégicas: Breves descansos durante la jornada mejoran la concentración y el bienestar.
- Revisa tus metas: Define objetivos alcanzables para retomar el ritmo de manera gradual.
- Respeta tu balance vida-trabajo: Evita quedarte horas extras o llevar trabajo a casa en los primeros días de retorno.
Evita que la carga laboral y el estrés opaquen los beneficios del descanso. ¡Que marzo no te tome por sorpresa!
