Conversamos con Fran Chekal y Pedro Astorga. Los asistentes del festival no solo disfrutaron de los artistas en vivo, sino también de una variada oferta de juegos y activaciones de marcas.
Lollapalooza no es solo un festival de música, también es una experiencia completa que transforma el Parque Cerrillos en un mundo lleno de actividades, interacciones y propuestas para todos los gustos.
Desde la Gran Rueda hasta los stands de marcas y experiencias inmersivas, el primer día del festival trajo consigo muchas sorpresas.
Fran Chekal y el sueño del K-pop en Lolla
Fran Chekal, influencer experta en K-pop, K-dramas, moda y maquillaje, fue una de las asistentes que se dejó ver por el festival.
A penas llegó, subió al stand de Cenco Malls para sacarse fotos en los distintos espacios que ofrece, entre ellos, puntos para cargar el celular.
A pesar de haber llegado directo desde Cenco Costanera, destacó que la experiencia Lollapalooza comienza desde antes de entrar al parque. “En el mall estaban los Flix Bus que acercaban a la gente para acá y siento que aportaron demasiado al transporte”, comentó.
Su expectativa estaba puesta en ver a Olivia Rodrigo y Benson Boone, pero también destacó la presencia del grupo coreano de indie pop, Wave to Earth, quienes tocarán el domingo. “Definitivamente me gustaría más K-pop. Ojalá un grupo grande como Blackpink, sería soñadísimo”, agregó.
Sobre su interés en participar activamente en el festival, Fran confesó que le encantaría trabajar en Lollapalooza, recordando su experiencia como traductora en conciertos. “Hubiera sido una buena oportunidad para hacerle otro tipo de preguntas a los artistas y ampliar un poquito la conversación”, comentó en referencia a la reciente visita de NMIXX en el Festival de Viña.
Pedro Astorga y la mejor vista del festival
Pedro Astorga, ex chico reality y finalista de Gran Hermano Chile, llegó alrededor de las 16:00 horas y disfrutó de los shows de la tarde, incluyendo a Joe Vasconcellos.
Sin embargo, lo que realmente lo impresionó fue la Gran Rueda de París. “La vista es espectacular. Es un must do”, aseguró.
Puedes visualizar todo el parque y ayuda mucho a localizar stands que fácilmente no se logran encontrar por la cantidad de gente y la extensión del espacio. Con tres vueltas, tienes el tiempo suficiente para mirar el panorama, escuchar buena música y sacarte lindas fotos desde las alturas.
Astorga también aprovechó la instancia para hablar de su marca de cerveza artesanal, La Jauría, y lanzó una idea al aire: “Estaría bueno un stand de La Jauría. En un futuro ahí estaremos para que lo pruebe la gente”.
Aún quedan dos días de festival y muchas más experiencias por vivir. Por ahora, el Parque Cerrillos sigue vibrando al ritmo de la música.
