En un video viralizado a través de TikTok, la afectada compartió su lamento ante la situación y generó un debate entre los usuarios que involucra al “body shaming”.
Un video viral en Tik Tok muestra el descargo de Shelby Rodríguez, residente de Alberta, Canadá que rompió en llanto contando como fue expulsada del gimnasio en medio de su entrenamiento por supuestamente violar el código de vestimenta.
Shelby, quien en su cuenta en la plataforma ha estado documentando su viaje de pérdida de peso, explicó que, obtuvo permiso de un miembro del personal para usar un conjunto que mostraba su estómago.
“Entonces fui al gimnasio y la señora de la recepción me dijo que tienen una política de que no se permite usar sujetadores deportivos en el gimnasio, que ‘no se puede mostrar la barriga’”, dijo Shelby sollozando en su video. “Ella dijo: ‘Está bien para esta vez, pero para que lo sepas para la próxima’”, agregó.
A los 15 minutos fue expulsada del gimnasio porque su vestimenta, compuesta por un sostén deportivo y mallas de cintura alta, infringía las normas del gimnasio.
“Entonces pensé, está bien, y fui a hacer ejercicio”, continuó la mujer. “Llevo 15 minutos en la cinta y el coordinador del programa se me acercó y me pidió que me fuera... Estoy tan avergonzada”, dijo llorando.
Se generó el debate
En otro video, la mujer abordó el debate, enfocándose en dos aspectos problemáticos que, según ella, van más allá del código de vestimenta.
En primer lugar, señaló la manera “menospreciativa” en la que la recepcionista se dirigió a ella, destacando la importancia de un trato respetuoso. En segundo lugar, criticó que, pese a recibir permiso inicial para su atuendo, la reprendieron y expulsaron.
“Para las personas que comentaban que estaba siendo demasiado dramática, solo deben recordar que para algunas personas se necesita mucho coraje y confianza para tener el descaro de ir al gimnasio y esa fue solo mi tercera visita allí”, compartió.
En última instancia, Shelby reflexionó sobre la posibilidad de discriminación basada en el peso (bodyshaming) y defendió su elección de etiquetar su video con #fatshaming, sugiriendo que su experiencia podría haber sido diferente si tuviera un cuerpo más delgado.
Shelby agradeció a sus seguidores por el apoyo y explicó que para algunas personas, ir al gimnasio puede requerir coraje, y su intención era destacar la degradación que experimentó, no solo por violar la política de vestimenta, sino también por la forma en que fue tratada.
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