La mujer tenía planeado jubilarse e irse a vivir a un pueblo de Italia. No obstante, su sueño no podrá cumplirse, pues confió sus inversiones en dos personas que resultaron ser estafadoras.
En búsqueda de un buen trabajo, una profesora alemana —que pidió que la identifiquen como N.N.K— llegó a Chile hace 27 años. Fue aquí donde ahorró por mucho tiempo, pues ahora que ha cumplido 60 años, quería cumplir su sueño de irse un tiempo a un pueblito en Italia “para preocuparme un poco de mí. Ese era mi sueño hace muchos años”.
En conversación con LUN, la magíster en docencia universitaria contó que estaba organizando su futuro y finanzas cuando, en diciembre del año pasado, descubrió que todos sus ahorros se esfumaron, después de haber hecho algunas inversiones.
Es así cómo llegó al 4to Juzgado de Garantía de Santiago para querellarse contra dos personas que la habrían estafado por un total de $304 millones.
Esto es lo que se sabe hasta ahora.
Profesora europea se querella por una estafa que le costó $304 millones
En 2022, había conocido a uno de sus estafadores: le ofreció invertir su dinero con un 1,7% de interés cada 90 días, “lo que tampoco era algo espectacular, pero al haber una institución financiera detrás, me daba confianza”, dijo la profesora.
Y es que el hombre le aseguró que su amigo de confianza trabajaba en Principal Financial Group. Pero lo que no sabía la mujer era que, pese a que esa persona sí era empleado de esa empresa, la inversión la realizaba con una empresa personal llamada Chilean Seller Inversiones.
Según el relato de N.N.K, ella le entregaba cheques con millonarios montos a uno de los querellados, quien iba personalmente a su casa a recogerlos. Después de tres meses, le depositaban en su cuenta ese dinero más los intereses.
Y aunque al principio funcionó bien, fue en diciembre del año pasado que debían depositarle el monto de las inversiones que hizo en octubre y noviembre, pero no lo hicieron. Así es cómo habría perdido un total de $304 millones de pesos.
“Uno de ellos me dijo que había pagado sus deudas con mis ahorros. El otro básicamente me mandó a la punta del cerro y me mandó a hablar con su abogado”.
Resulta que, después de investigarlos un poco más, la académica encontró que uno de los estafadores ya tenía cinco demandas civiles en su contra y que, así como ella, habían dos víctimas más que cayeron en su juego.
“Mi plan era tan lindo. Ahora siento que estoy empezando de cero (...) Incluso, no he podido contar a todos mis hijos lo que me pasó”, se lamentó N.N.K, quien ahora empezó a hacer clases de francés e inglés para poder recuperar aunque sea algo y poder seguir subsistiendo.
Eso, al menos hasta que las autoridades logren devolverle su dinero.