Con esto cierran por completo la puerta a que equipos antiguos puedan acceder a las nuevas versiones del sistema operativo.
Con la llegada de Windows 11, Microsoft presentó un cambio importante en lo que respecta a seguridad y es que ahora el sistema operativo requería de forma obligatoria un módulo de plataforma segura (TPM) , algo que muchos cuestionaron, ya que impediría actualizar máquinas más antiguas al nuevo sistema operativo. El tiempo ha pasado y ahora desde Microsoft han realizado toda una publicación justificando su decisión, señalando que es el TPM 2.0 es “un estándar no negociable para el futuro de Windows”, y cerrando con ello la puerta a que equipos antiguos puedan acceder a las nuevas versiones del sistema operativo.
Pero partamos por lo básico...
¿Qué es el TPM?
El TPM es un chip o firmware dedicado que ofrece servicios de seguridad a nivel de hardware para los dispositivos. Según explican desde Microsoft, este “alberga de forma segura claves de cifrado, certificados, contraseñas y datos confidenciales, protegiéndolos del acceso no autorizado”.
Este chip fue un requisito sorpresa de Windows 11 cuando se anunció por primera vez en 2021, aunque en la actualidad prácticamente todas las PC modernas incluyen soporte para TPM 2.0. El gran problema, y por qué fue cuestionada esta decisión es que al ser un chip físico, los computadores que no lo tienen automáticamente quedan descartados para ser actualizados Windows 11.
¿Qué dicen desde Microsoft?
Desde Microsoft sostienen que su decisión se debe a que el “TPM 2.0 juega un papel crucial en la mejora de la identidad y la protección de datos en dispositivos Windows, así como en el mantenimiento de la integridad de su sistema”.
Según apuntan en la publicación firmada por Steven Hosking, gerente senior de productos de Microsoft. “TPM 2.0 también ayuda a preparar Windows 11 para el futuro. Una forma de hacerlo es ayudando a proteger la información confidencial a medida que más capacidades de IA llegan a la arquitectura física, de nube y de servidor”.
Es así como apunta que “al instituir TPM 2.0 como un estándar no negociable para el futuro de Windows, elevamos el punto de referencia de seguridad. Nos permite a ti y a nosotros alinearnos mejor con la creciente necesidad de una formidable protección de datos en la esfera digital moderna”.