Un número no menor de trabajadores decidieron no aceptar sus términos y abandonaron la compañía en medio de reportes que ponen en duda el funcionamiento de la red social en el corto plazo.
El hombre más rico del mundo, Elon Musk, había entregado un ultimátum a los trabajadores que aún quedaban en Twitter: aceptar sus términos para tener jornadas de trabajo extenuantes o recibir una indemnización y dejar sus puestos de trabajo. La respuesta de la mayoría de los trabajadores fue directa: decir adiós.
Este jueves se cumplía el plazo para responder a la petición de Musk y diversos reportes indicaron que un número no menor de trabajadores prefirieron abandonar el buque y dejar la red social. Según una fuente anónima de la BBC, la compañía quedaría con menos de 2 mil empleados y múltiples equipos decidieron retirarse por completo.
Dicha situación provocó que la red social avisara que todos los edificios de sus oficinas serían cerrados temporalmente y se suspendería el acceso de todas las tarjetas de identificación. Según algunos reportes, esa última situación se llevó a cabo debido a que Musk y su equipo estaban “aterrados” de que alguien saboteara a la compañía.
En ese escenario, rápidamente a través de la propia red social comenzó a divulgarse la idea de que la red social sufriría el impacto del retiro de múltiples puestos clave en la compañía, especialmente en el ámbito del mantenimiento, por lo que comenzó a ser tendencia el hashtag #RipTwitter.
Inclusive, considerando el comienzo del Mundial y el flujo de conversaciones que eso desatará, algunos especialistas han comenzado a anticipar que Twitter podría comenzar a tener problemas en su funcionamiento normal y podría colapsar antes del próximo lunes.
¿Comno respondió Elon Musk a todo eso? Pues con memes.
Primero, el magnate aseguró que Twitter estaba marcando un nuevo récord de tráfico, para posteriormente compartir un emoji de una bandera pirata mientras la red social se llenaba de mensajes que anticipaban la muerte de la red social u otras comenzaban a publicar mensajes prohibidos, como un tweet pornográfico de la cantante Cardi B.
Finalmente, cerró su jornada con el meme de la serie de The Flash, anticipando el funeral del viejo Twitter con la llegada de su nuevo Twitter.