Mujer vende chismes a sus vecinos: ya se compró dos casas con sus ingresos

Captura TikTok @ladydaniellag

La mujer se ha tomado en serio su “emprendimiento”, se organiza y anota todos los chismes en una agenda.

Mediante redes sociales se dio a conocer el particular caso de una mujer colombiana de 67 años que se dedica a vender chismes para generar ingresos.

A través del video subido por la creadora de contenido Lady Daniella, los cibernautas conocieron el curioso caso de la mujer que actualmente vive en Armenia, Colombia, y que lleva un muy buen vivir gracias a su “emprendimiento”.

Me dedico a vender chismes y a punta de chismes es que me he comprado dos casas. Me gusta mucho el chisme, yo soy chismosa y eso lo convertí en negocio y empecé a cobrar”, declaró la mujer llamada Myriam.

Agenda donde anota los chismes - Captura TikTok @ladydaniellag

Un negocio con tarifas establecidas

Para organizar su negocio, la mujer señala que tiene tarifas según la información que maneja. Los “más suaves”, como indica Myriam, tienen un precio económico que va entre los dos mil y tres mil pesos.

Ahora, esta tarifa va subiendo si el chisme es de mayor calibre y es que la mujer se lo toma con seriedad. Anota todo en una agenda e incluso cuenta con un tablero con fotografías en su casa que, supuestamente, pertenecen a todos los vecinos.

“Este es el croquis donde yo tengo las evidencias de las infidelidades y de los chismes que me encantan, estas son mis vecinos, por ejemplo, esta es la santurrona del barrio y tiene amores con este señor que es el esposo de esta señora y los hijos”, señala en el video.

Tablero con fotografías - Captura TikTok @ladydaniellag

Problemas en el barrio

“Yo como soy tan chismosa, yo puedo estar hablando aquí con usted mientras le estoy escuchando, pero mis orejitas están bien paradas para escuchar lo que dicen aquí, lo que dicen allí, lo que pasa y a todo le voy tomando noticia para poder sacar buenos chismes”, declaró Myriam.

Sin embargo, esto también le ha provocado problemas, ya que no todos los vecinos se encuentran contentos con su trabajo y es que al involucrarlos en los chismes, algunos incluso han perdido sus hogares.

“Eso he tenido problemas y ellos se hacen los muy dignos, pero desde que empecé a cobrar nadie se volvió a molestar con eso porque yo soy la chismosa del pueblo, pero a todo mundo le gusta el chisme, de todas maneras siempre vienen aquí”, explicó.

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