El proyecto para implementar la universalidad en los cargadores para los dispositivos electrónicos sigue avanzando y se despachará en el corto plazo para su implementación como ley.
El Senado aprobó la semana pasada, en segundo trámite, un proyecto que establece la implementación de un cargador universal para los dispositivos electrónicos en Chile.
La normativa, siguiendo experiencias implementadas en otros mercados, busca estandarizar los cargadores de teléfonos inteligentes, tablets, cámaras, audífonos y múltiples dispositivos portátiles, incluyendo las consolas de videojuegos.
A grandes rasgos, la iniciativa no solo simplificará el uso de dispositivos electrónicos, al reducir la cantidad de cargadores necesarios, sino que también contribuirá a disminuir la basura electrónica.
Por eso se estima que en Chile, con sus 26 millones de líneas telefónicas, se podría notar un impacto significativo en la reducción de residuos tecnológicos y en los costos para los consumidores.
Las claves de la normativa chilena
Según la normativa, los teléfonos móviles deberán adaptarse al cargador universal en dos años, y el resto de los dispositivos electrónicos en cuatro años.
Además, se estipula que el cargador universal será inicialmente un USB tipo C, aunque todo dependerá de los avances tecnológicos futuros que podrían cambiar el tipo de puerto requerido.
La legislación también establece que los consumidores tendrán que ser informados respecto a si los dispositivos que adquieren vienen con o sin cargador, lo que podría influir en la oferta de las empresas que, por ejemplo, actualmente remueven los cargadores de los smartphones.
Finalmente, el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo será el responsable de establecer las especificaciones técnicas y categorías de dispositivos dentro de un año.