Catalina Guevara, una joven que vivió en Europa, contó los detalles de la lujosa salida romántica que tuvo con un hombre igualito al que fue acusado de estafa: “Pensé ‘conseguí marido, no voy a tener que trabajar más’”, afirmó entre risas.
Cuando Netflix lanzó su documental El estafador de Tinder, todos quedaron atónitos con el modus operandi del hombre que se aprovechó del amor de diversas mujeres y las engañó robándole dinero.
Aunque hoy goza de una vida en libertad junto a su nueva polola. Pero una mujer que estuvo a punto de disfrutar una vida de lujos junto a un tipo de su misma calaña, fue la chilena Catalina Guevara.
La usuaria joven de 23 años -actualmente está haciendo un diplomado en Marketing Digital y tiene una empresa digital @novadgtl)- relató cada detalle de la cita que tuvo con este hombre. Y anotó todo en una libretita para que no se le escapara ningún detalle. Al final, su relato se dividió en cuatro videos en TikTok.
¿Cómo conoció al “estafador de Tinder”?
A grandes rasgos, la joven revela que el año pasado estaba viviendo en Europa, e invitó a su mamá y hermana para que hicieran un recorrido por el viejo continente.
Cuando estaba en Atenas y subía historias a su Instagram, un hombre le mandó una solicitud, la cual ella aceptó porque lo encontró guapo y “muy de mi estilo”.
Esta suerte de “Simon Leviev” -el nombre del real estafador de Tinder- la invitó a salir esa misma noche. Catalina, quien nunca sale a citas románticas, dijo que estaba “cagada de miedo”, pero cuando lo vio bajarse del auto lo encontró guapísimo.
En ese instante, él le pidió que se subiera al auto, pero ella muy astuta se negó, así que caminaron hasta un restaurante pituco ya que se encontraban en un lugar céntrico.
Dijo que él pidió lo más caro del menú, que la conversación fluyó muy bien pero que todo el rato lo llamaban por teléfono. En un memento, el hombre le pregunta si puede integrarse a ellos su socio, a lo que la chica responde que sí.
Pero los tres deciden irse a otro lugar, y cuando el galán pagó la cuenta lo hizo con efectivo. “No confío en alguien que paga todo en efectivo”, aseguró la joven.
Casi consigue marido
Como el hombre quería seguir trabajando y se le estaba acabando la batería, ella le ofreció la suya que estaba en su departamento, una vez ahí, aseguró que no tuvo relaciones con él porque estaba con su mamá, y solo le prestó el cargador.
Catalina le preguntó por qué lo llamaban tanto, y él le dijo que estaba hablando con sus papás que le pedían consejos de negocios y que tenía una empresa de diamantes (¿no será muy parecida la historia?).
Como la joven le iba contando todo a sus amigas vía WhatsApp, una de ellas, llamada Consuelo, le dijo “es igual a la historia del estafador de Tinder”. Y en ese momento la joven tomó el toro por las astas: “Me lo comí, porque qué me iba a estar estafando a mí, si tengo cinco lucas en la cuenta”.
Luego fueron al bar más caro en Atenas, que tenía incluso salas privadas donde su pinche quería estar con ella, pero eso no pasó. Aunque la usuaria de TikTok se ríe al admitir que pensó: “weona me conseguí marido, ¡CSM! No voy a tener que trabajar más en mi vida. Porque no me podía cagar de ninguna forma”.
Antes de terminar la cita, el “millonario empresario” la invitó a viajar con él (como era el modus operandi del estafador de Tinder) pero ella se negó, y asegura que hasta el día de hoy la sigue en Instagram.
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