Las mujeres cuentan con distintos factores relacionados que podrían provocar Alzheimer.
El Alzheimer afecta a millones de personas a nivel global y según varios estudios, las mujeres representan casi dos tercios de los casos.
La diferencia con los hombres ha impactado a los doctores, por lo que se han realizado investigaciones que buscan explicar por qué las mujeres tienen más probabilidad de desarrollar esta enfermedad.
Aunque los descubrimientos relacionados a esta condición son pocos, existen algunas hipótesis que pretenden explicar el fenómeno.
Qué es el alzheimer
Según señala la Clínica Mayo, el Alzheimer es un trastorno del cerebro que empeora con el tiempo y se caracteriza por cambios en el cerebro que derivan en depósitos de ciertas proteínas.
“La enfermedad de Alzheimer hace que el cerebro se encoja y que las neuronas cerebrales, a la larga, mueran”, señalan.
Cabe señalar que hasta el momento, es una enfermedad que no tiene cura, sin embargo existen algunos tratamientos que ayudan a controlar los síntomas y retrasar el deterioro.
Alzheimer en las mujeres
Harvard Health señala que además de desarrollar el Alzheimer con mayor facilidad que los hombres, las mujeres también cuentan con distintos factores relacionados que podrían propiciarlo:
1. Las mujeres viven más
Esto provoca que el sexo femenino esté más expuesto a desarrollar el padecimiento a lo largo de los años, ya que entre mayor sea la edad de la persona, más probabilidades tendrá de desarrollar Alzheimer.
2. Menopausia temprana
Estudios relacionan la menopausia temprana con mayores niveles de una proteína llamada tau que es clave en la enfermedad, ya que estabiliza las neuronas, sin embargo, en las personas con Alzheimer, forma enlaces tóxicos que contribuyen al deterioro de las funciones cerebrales.
3. Trastornos autoinmunes
Especialistas de Harvard señalan que las mujeres tienen oble de probabilidades de tener una enfermedad debido a las diferencias del sistema inmunológico.
4. Factores externos
Algunos patrones sociales, familiares y laborales pueden desempeñar un papel importante en el deterioro cerebral de la mujer, lo que aumenta las probabilidades de padecer Alzheimer.