Aunque parece una práctica inocente, subir fotografías y videos de menores de edad a Internet podría estar exponiéndolos a riesgos y vulneraciones graves, según una experta de Harvard.
En la era de los teléfonos inteligentes y el Internet, muchas mamás y papás quieren compartir su cariño y admiración por sus hijos, y presumirlos con el resto del mundo. Y aunque las intenciones pueden ser buenas, la realidad es que podrían estar exponiéndolos a grandes riesgos y vulneraciones.
Así lo aseguró una académica de Derecho de Harvard, Leah Plunkett, quien escribió un libro sobre cómo publicar fotografías de menores de edad pone en riesgo su privacidad y datos personales. Y es que sus rostros descubiertos podrían ser utilizados por terceros malintencionados.
Estos son los riesgos a los que están expuestos los niños, niñas y adolescentes en Internet.
Por qué no deberías publicar fotografías de menores de edad en Internet
Según indicó Plunkett en una entrevista con el medio NPR, existe un mercado negro en Internet donde personas malas se aprovechan de las fotografías de los niños y niñas para robarles su identidad e incluso acosarlos.
“Datos como el nombre, fecha de nacimiento y dirección de los niños pueden ser utilizados para abrir líneas de crédito fraudulentas”. Pero además del riesgo económico, algunos niños pueden ser víctimas de acoso, hostigamiento y acecho. Pueden haber personas que averiguen todos los detalles del menor, incluidos sus horarios y rutinas.
Adicionalmente, al publicar fotografías de los rostros de los menores en redes sociales, los padres estarían permitiendo (de forma inconsciente) que las distintas plataformas puedan utilizar las fotos y videos con otras intenciones. Esto, sin contar que la Inteligencia Artificial puede ser utilizada con mala intención para hacer uso de las imágenes de sus caras.
Entonces, ¿qué puedo subir sobre mis hijos a Internet?
A la hora de elegir qué subir sobre los niños y niñas a redes sociales, Plunkett recomendó la regla de la “tarjeta de felicitación”: solo publicar aquello que consideres apropiado que vaya escrito en una tarjeta de felicitaciones.
Además, instó a no publicar el rostro de los menores y mucho menos información detallada sobre qué actividades realiza o a qué ubicaciones suele frecuentar. Por ejemplo, no subir a qué guardería o kinder asiste, entre otros datos sensibles.
En caso de que se celebre algún evento con más niños, como una fiesta de cumpleaños o bautizos, abordar el tema de la privacidad con los demás adultos y pedirles que no compartan contenido sin permiso. Es decir, solicitar no publicar fotografías, al menos de tus hijos e hijas.
Y, si es que ya has publicado imágenes de tus pequeños en línea, la experta de Harvard advirtió no entrar en pánico: “No sean duros con ustedes mismos”. Siempre está la opción de eliminar las publicaciones y ajustar las configuraciones de privacidad de cada red social para que personas externas no puedan acceder con facilidad a la información sensible de los menores, y menos a fotografías de sus rostros.