Desde su adolescencia, comenzó a tener alucinaciones que fueron escalando y peligrando su vida. Esto fue lo que reveló su madre.
Star Wars Episodio I suele ser la favorita de muchos fanáticos de la saga. Salió en cines el año 1999 y se trata de la cuarta entrega, pero la primera en el orden cronológico de los hechos. En ella, conocemos al peculiar personaje Anakin Skywalker que, después, quienes vieron la película saben qué fue lo que le pasó.
El actor —y niño en ese entonces— que interpretó a Skywalker joven (9 años) fue Jake Lloyd. Fue elegido por la producción de la película, porque a su corta edad tenía todo lo que requería el papel al que audicionaron miles de otros niños.
Ahora, Lloyd tiene 35 años y en una entrevista exclusiva con Scripps News, su madre Lisa Lloyd reveló que vive con una enfermedad mental que provocó que sea internado en un centro de rehabilitación.
Qué enfermedad tiene Jake Lloyd de Star Wars
“Jake empezó a tener algunos problemas en la escuela secundaria”, comenzó a relatar su madre. “Empezó a hablar de ‘realidades’. No sabía si estaba en esta realidad o en una realidad diferente. Realmente no sabía exactamente qué decir a eso”.
Lisa comenzó a darse cuenta de que el problema era grave cuando una vez le preguntó si había terminado de hacer su tarea. “Ni siquiera sé si necesito hacerla, no sé en qué realidad estoy”, le respondió el intérprete de Anakin Skywalker.
Lo llevó a un doctor quien sugirió que podía tener un trastorno bipolar pero, pese a las medicaciones, la actitud del adolescente continuaba siendo distinta a la de otros.
Logró graduarse del colegio y entró a Columbia College Chicago, pero fue en ese momento que su situación se desbordó: “Faltó muchas clases y me decía que la gente lo seguía”, dijo su madre. Jake veía personas con “ojos negros” mirándolo en público y conversaba con un presentador de un Daily Show desde la pantalla, tal y como si estuviese presencialmente con él.
Con todos esos antecedentes, a Jake Lloyd le diagnosticaron esquizofrenia paranoide. Pero esta noticia le provocó una grave depresión y entró en un estado de negación, donde se rehusaba a tomar sus medicamentos.
En una ocasión, Jake fue perseguido por la policía y destruyó su auto, y en otra aseguró que le habían disparado en su departamento, pero en realidad estaba alucinando.
Pero un reciente brote psicótico, donde apagó su auto en medio de una carretera de tres carriles, provocó que fuera internado en un centro de rehabilitación. Actualmente, lleva 10 meses de estadía y se presume que serán al menos 18.
“Le está yendo mucho mejor de lo que esperaba, volviendo un poco más sociable”, reveló su mamá. Y varios años después de su aparición en las películas, aseguró que “le encanta todo el material nuevo de Star Wars. La gente piensa que Jake odia Star Wars. Él lo ama”.