El estudio holandés My.Games invitó a La Cuarta a probar su próximo lanzamiento Free to Play, en el cual los jugadores podrán armar sus propios robots gigantes y combatir en escenarios abiertos, en una experiencia que busca ser mucho más táctica que lo que ofrece el mercado.
El 4 de marzo, el estudio holandés My.Games hará el lanzamiento de su juego más ambicioso hasta la fecha. Con una carrera definida principalmente por juegos para móviles y últimamente una que otra aventura pensada para consolas y PC, ahora darán el paso hacia el popular pero también muy competitivo mundo de los shooters por equipos.
El juego se llama War Robots: Frontiers y su llegada busca ser tan grande e impactante como los mechs que lo protagonizan. Se trata de un juego free to play, con combate 6 contra 6 en modos donde tendrás que controlar áreas del mapa y así triunfar.
Así como suena, no parece ser la gran cosa, considerando que hoy en día el género del 6v6 es una fórmula bien utilizada: Overwatch, Marvel Rivals y Deadlock son algunos de los ejemplos de juegos que utilizan equipos de 6 contra 6 en enfrentamientos largos, por objetivos, y donde la sinergia de los jugadores es clave.
Pero War Robots: Frontiers busca ser algo único y así pudimos comprobarlo en una sesión de juego exclusiva, organizada por el equipo de desarrollo previo a su lanzamiento el 4 de marzo. Allí pudimos escuchar de sus propias bocas qué quieren lograr y luego probarlo para ver si efectivamente pueden hacerlo.
En esencia, lo que diferencia a este juego de otros 6v6 es cómo su temática influye también en la mecánica del juego. En War Robots: Frontiers, los protagonistas del juego son grandes mechs de 12 metros de alto, peleando en mapas con puntos de control, y usando todo tipo de armas que van desde misiles, metrallas, rayos láser y explosivos. Y estos protagonistas son totalmente personalizables, como si se tratara de Legos.
El juego será lanzado con 115 partes distintas que pueden ser usadas en 20 modelos de robots, lo que permite, según el equipo, crear hasta 5 millones de combinaciones distintas. Esto significa que la experiencia táctica del juego comienza en el momento en el cual decides cómo será tu robot en términos de chasis, torso y hombros, los que determinarán sus características de combate: velocidad, resistencia, habilidades especiales, armas, escudo y más.
La gracia es que tendrás un hangar con hasta 5 robots, que oficiarán como vidas en el juego, es decir, cuando un robot tuyo es eliminado, queda fuera del combate y deberás montarte en otro. Allí también radica la opción de hacer robots con diferentes características para distintos momentos del combate o bien, puedes ir con cinco robots idénticos, la elección es tuya.
Por supuesto, si te quedas son robots quedas fuera de la partida, algo que al principio me dio algo de miedo, pero luego me di cuenta que el juego va mucho más allá de los kills, y que si bien sobrevivir a un ataque puede ser fácil, ganar la batalla requiere mucho más que solo ser quien mejor dispara.
Como el tiempo de prueba era limitado, no tuvimos acceso a revisar con profundidad la herramienta de creación de robots, pero sí se nos cargó la partida con mechs predefinidos, que son con los que comenzarán los jugadores también. Cada uno contaba con una clase diferente como Asalto, Defensa, Flanqueo y Táctico, y lo cierto es que cada cual se sentía muy distinto al anterior.
El robot de flanqueo, por ejemplo, era extremadamente rápido aunque sus opciones de combate no eran las más atractivas, mientras que Cyclops, un robot de Defensa, tenía un movimiento muy pesado y un rayo láser tremendamente útil para disuadir a los rivales. Los movimientos básicos de cada Mech son poder saltar con propulsión, un dash que puede usarse en tierra o en el aire y el resto dependía del build construido, pudiendo tener de 2 hasta 5 armas incorporadas, según contó el equipo de desarrolladores.
Los combates también son más bien pausados, en el sentido de que los robots son bien resistentes y, por lo menos en lo que vivimos, no es posible morir de un solo headshot o algo así. El sistema de vida de los robots es también interesante: los robots tienen escudo que se regenera, pero el daño que llega a las partes del mech es permanente, lo que te permite escapar velozmente, pero aún quedar al borde de la explosión y si una de tus partes es totalmente destruida, el robot entero queda fuera del combate.
Es una dinámica que funciona muy bien para los jugadores que no manejan muy bien la frustración, pero que también hace que los combates sean más largos, con un mayor foco en lograr objetivos que solo en acumular kills.
En mi experiencia jugando, se notó claramente que se trata de un título donde la estrategia brilla en cada segundo. Como les dije, hay estrategia desde que armas tus robots, elegir cuándo desplegarlos y luego capturar y defender los diferentes puntos. Los desarrolladores daban como tip que: “Tener a 3 robots tomando un punto nunca es buena idea, porque eso significa que el resto puede desplegarse por el mapa, y tu equipo tendrá solo dos miembros para ir contra 6 del contrincante”.
Pero, por supuesto, todo el éxito del juego dependerá de cuánto tiempo estés dispuesto a pasar armando y modificando tus mechs, ponerlos a prueba y entrar en el ciclo del juego:
- Armar robots
- Ir a combates
- Ganar recursos
- Mejorar mechs con nuevas partes
- Repetir
Y aquí la clave es qué tan bien puede funcionar este tipo de propuesta en un juego gratuito, pero con opciones de pago como un pase de batalla o la posibilidad de comprar créditos y partes con dinero real. Los desarrolladores aseguran que el objetivo de las compras nunca será contar con más poder, de hecho, aseguran que no hay partes de pago más poderosas que las que se pueden obtener mientras juegas, pero sí sirve para tener más variedad de opciones o para acelerar la obtención de algo.
“Nuestro objetivo es dar opciones a todos los jugadores, y pagar te da acceso más rápido a esas opciones, pero no son mejores”, prometió el team de My.Games.
Mantener ese equilibrio será clave para el éxito del juego. Porque en el entorno cerrado donde probamos War Robots: Frontiers, la experiencia fue muy interesante, sobre todo porque se sentía diferente a los combates frenéticos que hoy ofrecen juegos como Marvel Rivals, enfocados en el kill rápido y en la sinergia de habilidades, más que en la estrategia del combate.
Pero para que esto funcione, necesitamos que, por un lado, al jugador le guste la posibilidad de personalizar sus robots, dedicarle tiempo a ello y encontrar a otros cinco que también quieran hacerlo. Y por otro lado, que My.Games haga que el proceso para obtener partes no sea una tortura, sino que sea tan entretenido como vivir la fantasía de montar un mech y destruirlo todo.
War Robots: Frontiers estará disponible a partir del 4 de marzo, con versiones para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y PC, con crossplay entre plataformas, para que nadie quede fuera.
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