El nuevo reloj que forma parte de la nueva línea de relojes inteligentes presentados por la compañía puede tomar la presión, el pulso, el estrés, la saturación del oxígeno en la sangre y mucho más.
Hoy en día hay relojes inteligentes para tipos de usuarios muy específicos: para los fanáticos del deporte, para quienes quieren operar su teléfono a distancia, quienes quieren un objeto que luzca elegante en la muñeca, para los adelantados de la tecnología y para los que quieren pocas funciones pero mucha batería.
Pero el nuevo Huawei Watch D2, presentado hoy por el gigante asiático, tiene otro público en mente, y es el que utiliza estos dispositivos para mantener una buena salud. Y no hablo solo de hacer ejercicio ni mantenerte en movimiento, sino de indicadores de salud como la presión arterial, el pulso, la rigidez de las articulaciones y más.Durante esta semana he estado con el Huawei Watch D2 en mi muñeca, y lo cierto es que, para lo que ofrece, me ha parecido un dispositivo bastante llamativo y digno, al menos de analizar.
De partida, a pesar de todos los sensores y accesorios necesarios para funcionar como debe hacerlo (ya ahondaremos en eso más adelante), lo primero que llama la atención es que no luce como un dispositivo de salud, sino que como un muy moderno y llamativo reloj inteligente.
Tiene una corona giratoria, un botón de acciones y el resto se utiliza a través de una pantalla AMOLED de 1,8 pulgadas, que es grande y brillante, sobre todo para entregar su información.Como reloj inteligente, funciona como cualquier otro de Huawei: es necesario bajar la aplicación de Huawei Salud (en Android o en iOS), y desde allí podrás configurarlo.
Puedes ajustarlo para recibir notificaciones, realizar ejercicios, controlar la cámara, ver el clima y más.Pero en donde realmente brilla el D2 es en la cantidad de signos de salud que es capaz de medir, tanto de forma periódica y automática, como por instrucción del usuario.
La más notable es la posibilidad que tiene de medir la presión arterial, para lo cual la correa incluye una bolsa de aire mecánica que es necesaria para hacer este proceso. La bolsa hace que el proceso de colocarse el reloj sea algo más metódico -por ejemplo, necesita estar a cierta distancia de la muñeca y la bolsa en sí tiende a doblarse un poco-, pero una vez colocada, el proceso es veloz, sencillo y no toma más de 30 segundos.
El reloj es también capaz de medir el pulso y de realizar otras mediciones que, si bien funcionan y entregan datos, tendría que validar con un experto qué tan fidedignas son. Por ejemplo, el sistema dice ser capaz de realizar un electrocardiograma, el cual se mide tan solo colocando un dedo en un sensor.
Quizás efectivamente sea así de sencillo y todos los sensores que me colocan en la clínica cuando me he hecho ese examen sean parafernalia.Otro test que vi fallando fue el de la temperatura corporal, el cual me dio mediciones cercanas a los 33 grados, lo cual sería verdad solo si estuviese sufriendo de hipotermia. E incluso es capaz de detectar la rigidez arterial. De todas formas, estas mediciones son siempre de referencia, y lo cierto es que sirven para ver variaciones en el tiempo que podrían ser signo de contactar a un médico que sea quien saque una conclusión final.
De todas formas, la Sociedad Europea de la Hipertensión tiene contemplado este reloj como un dispositivo de Monitoreo Ambulatorio de Presión Arterial (MAPA), por lo cual, para personas que tienen Hipertensión es un reloj que puede ser muy útil.
Una apuesta que finalmente llegará a Chile y que busca demostrar que la tecnología en nuestras muñecas puede servir para mucho más que solo dar la hora.