En una entrevista que concedió a Canal 13 en 2021, Miguelo contaría que su hijo comenzó a sufrir una afección después de caer accidentalmente a una piscina a los 3 años de edad.
La mañana de este lunes trascendió que Sebastián Esbir, hijo del cantante Miguelo y la exfigura televisiva Ana María Cummins, falleció a sus 32 años.
Según relataron fuentes a BioBioChile, la partida de Esbir se produjo el sábado pasado en la Clínica Las Condes. Las causas del deceso aún no han sido informadas.
Cuál es la enfermedad que tenía el hijo de Miguelo
Cuando tenía 3 años de edad, Sebastián Esbir tuvo una parálisis cerebral y desde entonces que vivía con esa condición.
En una entrevista con el programa De tú a tú de Canal 13, Miguelo diría que todo partió cuando su hijo cayó accidentalmente a una piscina. Quedó tantos minutos bajo el agua, que finalmente sufrió la parálisis cerebral.
“Cuando abrió los ojos por primera vez y me reconoció, yo estaba muy alegre, pero iba a quedar con secuelas. No importa, la cosa es que está viviendo”, detallaba el cantautor.
El término parálisis cerebral se utiliza para describir a un grupo de trastornos que impacta directamente en funciones como el movimiento, el equilibrio y la postura, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Es posible que involucre una o dos extremidades, así como también que afecte el cuerpo completo.
Las causas de esta afección pueden ser desarrollo anormal del cerebro o por un daño en el cerebro en desarrollo. Si bien por lo general se origina antes del nacimiento, hay casos en que se produce durante la infancia.
Cada paciente podría experimentar diferentes síntomas. Desde Mayo Clinic indican que algunas de las señales que aparecen son la rigidez muscular, falta de equilibrio, temblores involuntarios, retrasos en el habla, dificultades para comer, problemas en el aprendizaje y discapacidades intelectuales. Al mismo tiempo es posible que surjan problemas neurológicos, como convulsiones.
La parálisis cerebral, además, es permanente y no empeora con el tiempo. Hasta el momento no existe una cura, aunque tratamientos como la terapia física y ocupacional pueden ser de ayuda para mejorar la vida de los pacientes, según los CDC.
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