Acuñado por primera vez hace cinco años, las tradwifes son mujeres que optan por vivir bajo los roles tradicionales del género y que hoy demuestran sus habilidades hogareñas a través de internet.
Para algunos es un término que choca con la tendencia del mundo de avanzar junto al progresismo. Para otros, un recordatorio de que las miradas más conservadoras del mundo siguen estando presentes aun en las generaciones más jóvenes.
Se trata de las tradwifes y tradgirls, un término que hoy se acuña para definir a mujeres que disfrutan realizar un rol de mujer hogareña y de familia, adoptando un estilo de vida inspirado en las amas de casa de la década de los 50.
Es un término en inglés que viene de la abreviatura de “traditional wife” que significa, literalmente, esposa tradicional y según el sitio Know Your Meme, su primera utilización remite al año 2019, cuando se utiliza junto a un meme de una mujer de cabello largo, rubio y un vestido floreado, que se utilizaba en contraste con las nuevas y múltiples estéticas femeninas que escapan del canon impuesto desde hace décadas.
Por supuesto, en su origen era utilizado principalmente por grupos contrarios al feminismo, expresando así su deseo de contar con mujeres más sumisas y dedicadas a las labores del hogar, pero en el último tiempo fue reapropiado por mujeres que muestran por redes con orgullo las cosas que pueden llegar a hacer por sus parejas, mostrando su actitud como tan válida como la de seguir el camino de la igualdad y la independencia sobre el patriarcado.
Y como era de esperarse, el término está generando una guerra en las redes sociales. Por un lado, las tradwives están siendo muy populares entre hombres que se sienten más atraídos por mujeres que los consienten, que lucen con looks tradicionales y que no van a cuestionarlos por lo que dicen o piensan y también por mujeres conservadoras que promueven el “feminismo sin dejar de ser femeninas” y la comodidad que significa poder alejarse de las presiones del mundo laboral moderno a cambio de ser mantenida. Para ellas, tener la opción de elegir un rol tradicional es una manifestación de la libertad individual y del empoderamiento personal.
Por el otro lado, están quienes señalan que la moda de las tradwifes no es más que un truco para hacer ver “cool” conductas patriarcales y retroceder lo que se ha avanzado en materia de feminismo y los roles a los que pueden aspirar las mujeres en la sociedad. Además, se señala que idealizar los roles de género tradicionales puede ignorar los aspectos negativos y opresivos que históricamente han acompañado estos roles.
Recientemente el término se ha hecho popular en esta parte del mundo gracias a Roro Bueno, una influencer española que sube en su cuenta de TikTok todas las cosas que hace por su novio Pablo, como hacer una receta de más de cuatro horas de elaboración, hacerse un vestido para acompañarlo a una cita o incluso diseñar y encuadernar un libro desde cero solo para regalárselo.
Si bien Roro no se considera una tradwife o tradgirl, los comentarios de las redes la han convertido en un ícono de aquel modelo, posicionándola como el estándar de lo que una mujer debería hacer por su pareja. Y sus recetas acumulan millones de vistas por lo mismo.
Pero también llama la atención que todas las tradwives de internet sigan el patrón de hablar muy suave, de hacer videos muy cuidados y además, de seguir una belleza hegemónica que también las hace más deseadas, por lo que esta defensa de un rol tradicional de una mujer también ha ido de la mano con representantes más bien hegemónicas y no necesariamente reales.
Por lo pronto, el término seguirá utilizándose y acumulando visitas, ya sea por un renacimiento de la vida conservadora o bien, por ser simplemente la tendencia de videos que está de moda y que podría ser reemplazada cuando el algoritmo cambie de opinión.