Considerando que todos los días se pierde agua por factores como la transpiración, orina y deposiciones, es clave estar incorporándola a diario para que el organismo funcione correctamente.
Beber agua es probablemente uno de los consejos que más oímos a lo largo de la vida. Y es que esta sustancia líquida es crucial durante todas las etapas de vida del ser humano, principalmente por todas las funciones que ejerce en el organismo.
Solo algunos de los beneficios que tiene en la salud son que regula la temperatura corporal, permite que los nutrientes lleguen a las células, aporta minerales esenciales, elimina desechos y retarda el proceso del envejecimiento.
Su importancia es tal que incluso es el principal componente químico de nuestro cuerpo: de acuerdo a Mayo Clinic, entre el 50% y el 60% del peso corporal está compuesto de agua.
Qué pasa en el cuerpo cuando no tomas agua
Teniendo en cuenta que todos los días se pierde agua por varios factores, como la transpiración, orina y deposiciones, es clave estar incorporándola a diario para que el organismo funcione adecuadamente.
Desde el sitio web de la Clínica Las Condes plantean que los requerimientos de esta sustancia dependen de factores como el peso y la edad.
En el caso de los adultos, la cantidad sugerida “es de 2 a 2,5 litros (basado en adulto promedio de 70 kilos, 15-20 ml/kg de peso), y en niños es de 1 a 1,5 litros (basado en aportes de 50-60 ml/kg de peso)”, detalla la nutrióloga Cristina Olivos.
“Se recomiendan aportes especiales en grupos específicos como deportistas, mujeres en etapa de lactancia, dietas hiperproteicas y enfermedades con riesgo de deshidratación fiebre, diarreas, vómitos”, complementa.
Cuando hay falta de líquido, podrían desatarse una serie de consecuencias leves a graves. Según la organización sin fines de lucro Acción Contra el Hambre, algunos de los efectos que pueden aparecer por no beber agua son:
- Piel seca y sin elasticidad: se trata de un signo de que el cuerpo tiene deshidratación.
- Migraña: cuando se presenta una falta de agua en el organismo, los vasos sanguíneos se dilatan, lo que termina desatando dolores de cabeza.
- Estreñimiento: el agua estimula el proceso digestivo, por lo que cuando no se consume esa sustancia, podrían haber dificultades para realizar evacuaciones durante la semana.
- Calambres y fatiga: si el organismo no ha recibido el líquido requerido, las células retardan su actividad y producen menos energía que lo normal, lo que se refleja en sentir más cansancio.
- Problemas renales: una buena hidratación ayuda a limpiar las toxinas que el cuerpo produce por naturaleza. Cuando no hay la cantidad suficiente, podrían surgir cálculos renales.
- Hipertensión: la falta de agua lleva a que el cuerpo libere la hormona de la histamina. Como consecuencia las venas se estrechan, y luego, la presión arterial se eleva.
Según expresa la nutrióloga Cristina Olivos, otros efectos que aparecen cuando una persona no ha recibido el agua que necesita son que se reduce el volumen y frecuencia de la orina, pérdida del apetito y falta de lágrimas al llorar.