¿Quién es Polina Nioly?: la joven influencer que dice ser “millonaria e inmigrante”

Polina Nioly vía redes

Una chica rusa que vive en Los Ángeles pero habla con acento argentino; tiene cuentas de TikTok en diferentes idiomas y promete cambiarte la vida, si la sigues. Así es la misteriosa mujer que muchos internautas incrédulos comparan con la estafadora Anna Delvey.

Con 25 años y dueña de una belleza hegemónica y carisma despampanante, Polina Nioly ascendió fácilmente y con éxito en las redes sociales.

Sin embargo, su vida rodeada de riquezas ha sido puesta en duda en varias ocasiones, a tal punto que muchos la llaman la nueva Anna Delvey. Sí, la influencer estafadora que tiene su propia serie en Netflix.

Pero, ¿por qué surgieron estos rumores? La respuesta es muy simple: no hay mayor información sobre Nioly que dice ser actriz, millonaria e inmigrante.

Según relata en sus redes, viene de una familia humilde y forjó una fortuna con solo 25 años siendo productora de cine. Pero todo lo que publica es material repetido, una y otra vez.

La reina de la venganza

De hecho, las pocas noticias sobre ella son por un video que viralizó luego de que su novio la dejara para “enfocarse en su carrera”, y ella se habría vengado de él saliendo con el jefe del hombre.

Lo cierto es que en sus múltiples cuentas de TikTok, traducidas a diferentes idiomas por personas que ella dice haber contratado, se muestra como una persona rica, llena de lujos y pisando diferentes alfombras rojas.

Dice que trabaja en el cine, alienta a los usuarios a seguirla porque en su Instagram les da tips para enriquecerse, e incluso, publica vacantes para ser parte de su staff.

¿Será real?

Nioly es una mujer que tiene fieles seguidores que la apoyan en todas sus andanzas, y la ven como un verdadero referente de superación. Lo cual no es malo.

Pero también, tiene varios detractores y usuarios incrédulos que ponen en duda sus logros afirmando que un millonario real no presume su cuenta bancaria.

Pequeñas polémicas que solo le generan más y más seguidores, likes y visitas en sus redes. Y quien sabe, en el peor de los casos, esto podría solo tratarse de un raro experimento social.

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