Además de ayudar a adelgazar, este superalimento sube las defensas y combate los malestares estomacales.
Si queremos tener un peso saludable y estable, la alimentación es un aspecto fundamental que debemos considerar. Y es que existe una serie de superalimentos que, cargados de nutrientes, pueden apoyar la misión de mejorar nuestra dieta.
Y uno de ellos es el jengibre: su aroma y sabor picante caracterizan a esta raíz que puede consumirse en varias formas (en polvo, infusión o fresco) y cuyas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes pueden ayudarnos a gozar de una mejor salud.
Los beneficios de consumir jengibre para la salud
El jengibre es una raíz que, entre sus componentes, tiene gingerol. Aunque es de gusto picante, es el responsable de los beneficios antiinflamatorios y antioxidantes que tiene el jengibre.
Por esto, este superalimento puede ayudarnos de las siguientes maneras:
- Ayuda con las náuseas y vómitos. El jengibre puede ser una alternativa a los medicamentos cuando una persona sufre de náuseas, vómitos y malestar estomacal, incluso en el embarazo.
- Favorece la digestión. Hay personas que viven con indigestión y que, al consumir jengibre, encuentran alivio, ya que se ha demostrado que la raíz facilita el vaciado del estómago.
- Útil ante gripe y resfriados.
- Disminuye el dolor menstrual.
- Favorece la pérdida de peso. Esto, porque el índice de masa corporal de quienes consumen jengibre suele disminuir, ya que tiene el potencial de reducir la inflamación y aumentar el número de calorías que se queman.
Cómo consumir el jengibre para aprovechar sus beneficios
En el mercado, el jengibre se vende como infusión, jarabe, cápsulas y en polvo.
La forma más común (y fácil) es preparar una infusión por las noches, ya que te demorarás poco y podrás aprovechar sus beneficios, pues las molestias en el estómago pueden impedir un buen descanso y el jengibre puede aliviarlas.
Puedes comprar una infusión de tu tienda más cercana o hacerla con jengibre fresco: debes pelar la raíz, cortarla en rodajas y añadir un par de ellas a una taza con agua caliente. Dejar el jengibre por de diez a 15 minutos, que el agua se entibie o enfríe (si es que te gustan los líquidos fríos) y a disfrutar.